7 de Marzo de 2010.
Tú, y tú, son como ésta agua de mis ojos:
Veloces, fugaces, inasibles, escapadas,
Fugitivas entre mis dedos;
Escurren entre ellos sus miradas.
A ti, y también a ti, amiga, mi amiga,
Leve sombra recortada contra mi soledad.
A ti, también a ti, alegría,
Te vas, y no te he de alcanzar.
Ni a ti, tampoco a ti,
Te falté ni con mi aliento, ni con la mirada.
Traté de estar cerca, a la mano
Por si me necesitabas. Mírame: tieso y húmedo,
Impregnado de tus lágrimas y temores,
Ya que me alimenté de todo lo malo
Que te ocurrió ayer, a ti, y a ti también.
Y jamás te falté. No me arrepiento
Ahora que vuelves con él, y también a él,
Para que siga faltándote al respeto,
A que siga insultando tu inteligencia, y la tuya.
Para que no valore tu sentimiento, ni el tuyo.
Vuelve con él, y con él,
Tú, y tú también,
Yo me quedo con tus temores,
Húmedo y tieso.
Permíteme, por ésta única vez,
Verte las nalgas con deseo…
Perdóname. Será que estoy hambriento
Aunque seas alimento que no he de tocar.
Tú, y tú también, amiga, amiga mía,
Utilízame, que me alegro
Cuando lloras sobre éste húmedo pañuelo
Que jamás has de acariciar, amar.
Permanezco solo, y me alegro, amiga mía,
De dejarte pasar, compañera mía.
A ti, y a ti también,
Como tus lágrimas entre mis dedos.
21 de Marzo de 2010.
Cómo estás, amigo.
Veo que se ha llenado el frasco.
Creo que las memorias
Se han tornado pesadas, y te diesen asco.
Se ha llenado al fin.
La ventana se cerró,
Y hoy, no creo ver tu alfil
Jugándole como siempre jaque al dolor.
E intuyo este camino a tu corazón
Imposiblemente, inamoviblemente cuesta arriba.
Dejé de sentir la magia de tu sonrisa.
La busco, pero se deshace en el silencio.
Deseo estar equivocado, ciego,
Por que me parece que al querer subir
Te estrellaste contra el cielo
Y todo lo que eres tú, se esparció aquí, allí.
Intuyo que quisiste, Ícaro corazón de acero,
Alas de papel tejidas con palabras,
Dominar al sol, apagarlo para encenderlo de nuevo
Olvidando que no somos dioses; sólo son bravatas.
Si acaso, infantes, jugando siempre a madurar
Creyendo con temor que a los cuarenta somos viejos…
¡Mentiras! Aún muertos, jamás envejeceremos,
Pese a no ser eternos, ya que soñar es lo nuestro.
En fin, amigo, rojo y masculino,
Que con las hojas que se nos caen de reojo,
Con sólo la corteza, a las mentiras podemos aún jugar.
No así con nuestra raíz
Que es profunda, verdadera aunque ofenda.
Y créeme. No la pondré a arder como ofrenda
En tu altar de soberbia, ceguera,
O en el de ella, orgullosa e iracunda.
No. Y ya no te molesto más,
Por que adentro, más adentro, aún más,
Nonatas tienes todas las respuestas
A las dudas con que te cubre el ego.
Búscalas, antes de que quieras, a golpes de pasado muerto,
A golpes de navajas imposibles, heladas,
Subir a quemar el cielo de nuevo.
Espera, piensa. No sea que te esparzas aún más.
Por que aunque no desees verlo,
Aunque buscases perpetuar tu blasón
Y tu aliento en retoños caídos, o imposibles, uno florece
A la sombra de tu descuido, y es tronco de reyes.
No te molestaré más, amigo mío,
Pero antes de odiar al sol, de maldecir a Dios,
Repara en la riqueza que ya tienes.
No es con “yo”, sino con “tú” como se habla “amor”.
Por que no heredamos monedas y casas
Sino recuerdos, consejos y regaños,
Y nuestra memoria no es recordada
Con coches, escuelas privadas, sino con alboradas,
Con risas, y muchas lágrimas se habla “nosotros”.
Conversando, sin esquinas ni secreto
Que las aristas generan fricción, y el silencio y el secreto
Sólo son buenos en la soledad del cementerio,
No en tu tierra, no en tu castillo,
No en tu tálamo, menos en tu unión,
Y maldad sería con ése hermoso árbol de doce años,
Que crecerá más, y bien cuidado,
Será a ti sombra, alivio en tu vejez,
Nueva niñez quinqueañera.
Te deseo tranquilidad, temperancia, sensatez,
Que el mundo gira aunque uno no quiera.
Igual y me guardes odio y rencor,
Creyéndome traidor, que te falté. Pero has de saber
Que siempre te respeté, y aún lo hago.
Sigo teniendo por mi amigo amor,
Aunque la conciencia me diga
Que me quedé hablando solo.
Pese a que el corazón me grite
Que deje de creerme plural de tres, como tonto…
No me despido, Amefroma.
El mundo gira, aún sin darnos cuenta de ello.
Por ahí nos vemos. Alzo mi mano. Por ahí nos vemos,
Quizá en su siguiente vuelta.
22 de Marzo de 2010.
Para el pinche gacho. No espero que lo leas.
Hasta para eso te hiciste huevón.
El gato triste y azul
Pensativo observa
Lo larga que se hace la tierra
Entre él y tú.
Maldice en un pufeo su orgullo,
Pero no piensa ceder
Porque el que está allá, más allá,
Pretextando movimiento se volvió raíz, no se quiso ya mover.
Éste gato triste y azul calla.
La distancia es la misma, cuenta,
De aquí a allá; deshoja calendarios al alba
Y sus ojos rasgados ven caer sus hojitas una a una.
Como las ramas de ése querido árbol,
Endureció sus tejidos, no se quiso ya mover.
Gato al fin, no entiende por qué
Él, y sólo él, deba visitar al árbol,
Por que a sus felinos ojos
Otro gato como él es.
Una a una caen las hojitas,
Una a una hasta su niñez
Junto a ése vegetal gato, necio,
Maullándole a las gatas…
¡Ah! ¡Cómo lo extraña!
Aunque sea un gato-planta molón
Que sólo sabe dar problemas.
Que solo sabe dar preocupación
Y que nunca se ocupa de ése amor
Que desde siempre se han tenido los dos.
Será que la palabra “amigo”
No puede hablarse a maullidos…
Será que hasta el cariño tiene un límite,
Y es el borde de ésta mesa.
Una a una caen las hojitas
De los calendarios de historias compartidas.
Sobrevivieron a ése Gran Temblor
Y se escaparon de la decepción
De compartir una hembra entre los dos.
Ésa gata tan fogosa como tramposa
Que enredó a los dos
Pero sólo acarició al vegetal OLB.
Mil errores, y mil perdones.
“¿Qué nos pasó?”
Gato triste y azul,
Cuando perdido en la noche te dejó.
AP enredado en las piernas de su tía.
Mil errores, y mil perdones.
Acompañado por la calle vacía, triste y azul te vió
Y al calor de las piernas no se conmovió.
Gato triste y azul
Miras a ése árbol dizque de tabaco
Sabiendo que felino fue,
Aunque se diga de savia la sangre, madera la piel.
Una a una van cayendo
Las lágrimas de tus ojos.
El puente de tu amistad se ha roto,
Ya no ha de salvar éste abismo entre los dos.
Sabe bien que solo se quedó sobre esta escena,
Más gato, más triste, más azul.
Rompes hojitas con garras llenas de pena,
Ya que nadie volverá a unirlas.
Cada vez más triste,
Cada vez más azul…
Gritas, pufeas,
Y en tu soledad, ya qué, te encierras.
9 de Abril de 2010.
Y si. Si. Soy culpable.
Tengo un pecado que no he de declarar
Por no perturbar este silencio amable,
Por no romper ésta fantasía de ayer.
Si. Y hasta ayer la consideré
Como una verdad: ésta amistad
Que quise regar y se disolvió
Como azúcar en la lluvia.
Si. Soy culpable
De que tus dos ángeles me rechacen.
Si. Soy culpable
Por querer enviar ésta flor, y que te alcance.
Le di agua, te di sol
Pero floreció la distancia.
Le amarré apoyo, le fijé comprensión
Pero floreció “mañana”.
Extendí mi mano,
Extendí mi corazón.
Abrí mi puerta, ofrecí mi emoción
Pero quedó abierta, nadie entró.
Mi mano agotada de estar abierta
Como flor se ajaron sus hojas, se marchitó
Y el corazón de estar expuesto
Como roca endureció,
La puerta siempre abierta,
Las hojas del pecho de par en par.
Sólo las movió el viento, el azar
Indiscreto ladraba al sentimiento.
Ahora me cierro, como dice el salmo,
Hago mansión en la soledad.
No vengan a mi casa ya.
Cerrada está mi puerta, a salvo
Mi emoción. No toques
Que no te pienso abrir,
Por que para hablar monólogos
Conmigo me basto y sobro.
Levanto cercas a mi corazón.
Si. Soy culpable
De buscar amistad y amor.
Adiós Chinita, mirada fina.
Adiós Cachucha, isla de mis vicios.
Adiós, Delgada, tierra de Than,
Adiós, Barbas, mástil de Lau.
Los buscaré para surtirme de mi vicio,
Para encerrarme en mi olvido.
Abandonar la realidad
Y no existir, aunque sea una hora más.
23 de Abril de 2010
Jueguen, pajarillos. Retocen felices.
Mamá los cuida bien, atenta está.
Abraza con cariño, ternura en mil matices
Al vientre donde juegan con la eternidad,
Desde donde Dios permite a los idos,
Éstos dos hermanitos con sus dos hermanitos salir a jugar.
¡Vuelen, papalotes! ¡A la gallinita, lazarillo!
¡Giren los trompos y los yo-yos! ¡Pelotas, a botar!
Mientras ésta puerta está abierta
Dos sillas dispuestas hay para el descanso,
Una precaución, solo por si acaso,
Ya que estos pequeños ignoran la siesta,
Y el tiempo les dura muy poco…
Dios y Mamá los cuidan,
Aquí no hay noche ni lobos
“¡Que muera la Muerte!” al jugar gritan.
Jueguen, pajaritos, los cuida bien su Mamá.
Abraza con cariño su vientre
Contra Ella no puede la Muerte,
Jueguen, ¡que aquí ya no molestará!
¡Ah, la melcocha! Pues bueno, todo lo que traía adentro está dicho, y como digo en unas líneas arriba, ya no molestaré más a ésta buena gente. Uno es el errado, uno es quien siempre espera mucho, por que el cariño nos hace ver gigantes a quienes queremos, poderosos, perfectos, y nos olvidamos de que son iguales a uno, hechos de carne y tripas; y que uno no es monedita de oro, para caerles bien a todos. En fin, no siempre se tiene lo que uno desea, ni cuando uno lo desea. Mi experiencia quizá sirva de ilustración a ésta frase ejemplar: Verán, cuando iba a la primaria, desde tercer año nos prometieron camión escolar a la gringa para dejarnos en nuestras casas, y yo me emocioné, por que como siempre he sido reacio a ejercitarme, pensé ilusionado en ahorrarme las siete cuadras que caminaba diario, pero salí de la primaria y fue cuando lo pusieron. En la secundaria, fueron las muchachas. Mi secundaria era semi militarizada y de puros hombres, como creo que alguna vez les comenté, y cuando entré, dijeron que iban a hacerla mixta, y salí de ella esperando amigas, y no pude, hasta que me fui y entraron ellas, como si cortaran de antemano. En el bachillerato busqué el amor, la justicia social y económica, y no los hallé. Y ahora me prometen la democracia, y espero sinceramente que no llegue hasta que me muera, así como el amor y la amistad… (Aunque sinceramente no creo en la susodicha “democracia”. Se nos olvida de que si los griegos la tuvieron, fue gracias a que tenían esclavos. Ahora también hay esclavos, encadenados al ambulantaje, a sueldos bajos y a una calidad de vida cada vez más mermada, sujetos por un lazo invisible a diez horas de chamba y a tres de transporte, o más. En fin…)
Les pongo una serie de dibujos que, pese a no ser tan viejos, creo que están bien hechos, aunque uno sólo es un bosquejo de un cuadro que tengo en proyecto. El primero es una niñita que vi dormidita en un carretón de basura. El segundo, una exageración del gran Mozart sobre un personaje que ya conocerán. El tercero, es un autorretrato de mis veinte años, descabezado. Quería hacer una naturaleza muerta, pero lo dejé por que vi la idea en la obra de otro pintor. Aunque pensándolo bien…
El cuarto y el quinto, son los bosquejos de un cuadro que tengo actualmente en proyecto, y creo que son los únicos que corresponden con los versos libres, en particular sobre el último. ¿Porqué versos libres? Será que leí el libro de José Martí del mismo nombre, y me gustó la idea de hacer elástica la versificación en aras de la síntesis de las ideas. No sé si lo conseguí, pero todos mis textos son muy viscerales, así que les aseguro que el sentimiento, por lo menos, es auténtico, aunque espero esperanzado que no corresponda con la realidad llana y escueta.
Y ya. ¿Qué les pondré en la siguiente entrega? No lo sé. Quizá debamos terminar ya con la serie de los “Santos Viejos”. Digo, para descansar un poco de la historieta… Aunque yo no me canso de ella, en fin…
¡Nos vemos, mis estimados! ¡Feliz Día de las Jefas a todas las Mamás, y a las Mamacitas! ¡ Y también a las que sean Mamás y también sean Mamacitas!
¡Sayonara!
2 comentarios:
esa de "y sí soy culpable"......está chingona!!....felicidades....poeta del viento nocturno......de los sonidos de la noche....salud y saludos hasta Tultepec......dónde es eso?......
¡Arigato Kodaimas! ¡Ese apoyo sí se vé! ¡Ése apoyo sí se vé! ¡Hasta salpullido me ha dado de la emoción de tu comentario! ¡Y no es broma! Pues verás, mi estimado/a, La Hermana República de Tultepec se jalla en el Heztadho dhe Méjiko, cerca de Coacalco y a un lado de Tultitlán. Más o menos a la misma altura de las Pirámides de Teotihuacan, pero más hacia el centro del estado. Es un sitio conocido también por "No Mundo", lleno de lombrices gigantes llamadas policías que tragan tierra e impuestos, y sede del Gorilato de Peña Prieto, gobernador impuesto por los caciques estatales llamado "Grupo Atlacomulco". Para más info, vea la Guía Prieta, já ja ja!
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