martes, 31 de mayo de 2011

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 8va Entrega.



¡Mis estimados camaradas! ¡Hasta ronchas me han salido de gusto al saludarlos! ¡No me merezco a gente tan fina que vea éste sitio lleno de pelos que es éste cojín! Sin embargo, éste cojín pufea, araña, se revuelve como gato boca arriba para defender sus puntos de vista, ya que, aunque el gobierno francesito diga que hay que ponerle mordazas a la interné, y yo sé que muchos gobiernos han de estar sopesando seriamente ésa posibilidad ante el efecto de la revolución pacífica de la Primavera Musulmana, ¡la interné debe ser libre! ¡Hay que pelear, camaradas, contra cualquier ente que nos prive del sagrado don que Dios nos dio, que es la Libertá! ¡Libertad, la libertad, derecho de la humanidad, es más fácil encontrar rosas en el mar…! Como dice la canción que le costó el exilio a Aute y a Massiel de la España franquista. ¿Se acuerdan de Massiel? ¿De Luis Eduardo Aute? Fueron muy famosos aquí en México en la década de los ´70s. Aute sigue teniendo mucho jalón.

Porque cadenas ya hay muchas. Vean, según la esclavitud está abolida en la mayoría de los países del mundo, mas aparentemente, las redes de trata de gentes, o sea, una de las múltiples formas de la esclavitud, son más fuertes que las del narcotráfico. Pero no nos metamos en el huizachal, camaradas, vamos a un sitio más común, algo que todos podemos ver: ¿cuántas personas no hay que trabajan más de diez horas diarias? Aparte, tomen en cuenta el tiempo que se pierde únicamente en transporte, y que todos los economistas y políticos olímpicamente se pasan “por el arco del triunfo”. La gran mayoría de las personas en México trabajan más de doce horas diarias, por sueldos raquíticos y sin prestaciones básicas como la salud y la vivienda. Sin un salario que les permita ahorrar, no para retiros, no vayamos tan lejos, no. Para algún imprevisto. ¿Te da cáncer en México? Estás muerto, camarada. ¿Chocó el autobús en el que ibas y te quedaste sin una pierna? Ya te chingaste, camarada. ¿Te despidieron y tienes más de cuarenta? Estás frito, camarada. ¿No es eso una moderna forma de esclavitud? Y eso en rubros más o menos seguros.  Pero piensen en los mineros, por ejemplo. En la gente que trabaja con máquinas que te dejan sin dedos y sin manos. Antes, cuando los patrones tenían la obligación de meterte al seguro social, no había tanta bronca, tenías la seguridad de una pensión por discapacidad, y las cosas eran malas, pero no tanto, mas hoy, que quieren por todos los medios privatizar la Seguridad Social, te dan diez mil pesos en el mejor de los casos y te dan una patadita de cariño en las posaderas, cuando te quedaste sin tu modus vivendi, y a rascarse uno con sus propias uñas.






Y chin. Creo que ésta fue la última entrega de Tzitzimine. Que mala pata, camaradas, pero sólo me autorizó mi carnal darles hasta éste segundo códice de los diez. Lo siento mucho, en serio.

Creo que ya les había comentado que tenemos la idea de venderla, lo malo es que aún no tengo mucha idea de cómo venderla, si es que a alguno de ustedes le interesa, aunque yo me inclino a un medio digital, ya que si se las vendo en forma impresa, el costo se eleva mucho, ya que el dibujo (como ustedes se habrán dado cuenta ya) tiene hartos detalles como el de las pinceladas, que sólo salen en una resolución grande en la impresora, digamos, unos 600 dpi´s como mínimo, y para que ustedes pudieran adquirirla, tendría que darla a unos 60 pesos mexicanos cada códice, así que creo que sería mejor hacerlo por medios digitales. Si se animan, escríbanme, y podemos arreglarnos y a ver qué sale.

Y pues ya. Tengo muchas cosas que comentarles, camaradas, como mi disgusto por el fallo de la Suprema Corte de Justicia con el niñito oaxaqueño que fue violado. Nada más que lo siempre les he comentado en éste cojín: los niños no cuentan para nada en México. Un niño en éste país, no vale más que un automóvil usado en el mejor de los casos. En el peor, son carne de pervertidos y explotadores. Si los niños nos importaran a los mexicanos, hace años que la gente se hubiera levantado como uno solo para castigar a los responsables de su maltrato, como el caso de la Guardería ABC. Como lo que le pasó al niño minero que acaba de perder los brazos. Como tanto niño que vive en la calle, o que trabaja como peones en los campos tomateros de Sinaloa, como ladrilleros en Oaxaca. Sencillamente no permitiríamos que un niño tuviese que trabajar por necesidad. En fin, en fin…

Cosas aparte, quiero mandarle un combativo saludo a los jóvenes españoles que están en la Puerta Del Sol ¡Esta es la hora del cambio! ¡No bajen los brazos! ¡Recuerden a sus valientes predecesores, los combatientes republicanos que lucharon con todo y hasta todo contra los retrógradas, los que siempre se hacen de la vista gorda, los corruptos, representados por la bestia Franco y su rey de juguete! ¡Esta es la hora de una nueva república española! ¡Justa y generosa! ¡Vaya un abrazo a ustedes, jóvenes valientes! ¡Por que ser joven es ser revolucionario! ¡Es no quedarse callado ante las injusticias! ¡Ojalá que en México prendiera ésa hermosa mecha de inconformidad! ¡Ojalá en México tuviéramos los cojones que tienen ustedes, para cambiar las cosas!

Y un poco de duelo por el fallecimiento de la Gran, Gran, Gran, Grandísima Pintora Leonora Carrington. Como que el mundo es más obscuro ahora que se ha ido alguien que tenía tanta luz en las manos y en los pinceles… Y no olvidar a Juan Ramón Sáenz, que revolucionó la radio con su programa “La Mano Peluda”. Crean o no en aparecidos y fantasmas, Ovnis y Zombies, deben reconocer que a veces hacía que se le enchinara a uno el cuero con los relatos que se platicaban ahí. 

¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene!

P.D: ¡Gracias mil por los comentarios! Motto Agradecitto!