miércoles, 9 de noviembre de 2011

Pata de Gato: Neela Arbus, “Leyendas de Muerte 2011”.


¡Compatriotas y Compatriotos! ¡No es cierto! ¡No es cierto! ¡Ya me estoy foximizando! ¡Que horror! ¡Toco madera, toco maderaaa…! Bueno, camaradas peludos, sólo les diré que espero que estén bien, después de la estrambótica celebración de Día de Muertos. Y con esa ocasión quiero despertar una sección que hacia tiempo que no tomábamos en cuenta, y es ésta, “Pata de Gato”. Lo que ocurre, es que como buen gato casero que soy, salgo poco.
                Y bueno, este 2 de Noviembre me fui de callejero a la exposición de mi cuatacha Neela Arbus, que expuso por un único día en el centro de Coacalco. Yo los invité, no me digan que no.


Estuvo padre, pese a que la organización estuvo un poco caótica, ya que fue mucha gente, cosa que me dio gusto y por lo mismo, el auditorio se llenó rápidamente. Me gustaría ponerles en esta pequeña reseña a todos los artistas que participaron, pero lo cierto es que no tengo los nombres, y mi memoria es de teflón. Será que sufro el síndrome del Dr. Kaos, de Mikami la Cazafantasmas. Recordarán que no podía aprender algo nuevo, ya que había vivido tanto que cualquier cosa nueva que aprendiese, ocasionaba que se le olvidara algo viejo. Así ando yo, así que sorry.







Nos formaron como a buenos niños de primaria alrededor del kiosco de Coacalco para hacernos pasar al evento, y mientras esperábamos, nos dieron un recital de música neo prehispánica, unos poemas dedicados a Tlazolteotl, “la que come suciedad”, y terminaron con unos bailes veracruzanos, con la canción “La Bruja” y otro son que no recuerdo bien el nombre. Vean que hermosas “Catrinas” nos estaban amenizando el lugar, además de una burtarga enorme. Después de esto, nos hicieron pasar al evento.
Lo dispusieron de manera tal, que debíamos dar la vuelta al auditorio municipal para ver una serie de “performances”. Tomé todas las fotos que pude, ya que la batería con el flash se agota con rapidez.




Estas dos fotos de arriba eran el mero inicio, donde a manera de presentación, y en una obscuridad casi completa, rota sólo por las velas y los consabidos flashazos, una parca nos saltaba al paso, advirtiéndonos del peligro de penetrar la barrera que separa el más allá de este plano existencial. Envalentonados, decidimos proseguir.

Esta Cuijas que les pongo arriba, especie de Catrina no tan fufurucha, nos habló de la soledad enorme que sienten los Idos, del terrible camino que deben recorrer para expiar tanto las culpas propias como las penas que llevan ahí. Al fondo, una de las pinturas de Neela Arbus, y aún más al fondo, las luces de Coacalco.




Aquí mi batería se me estaba bajando a extremos peligrosos. Si quería tomarle fotos a mi sobrino y a las pinturas, debía comenzar a economizar flash. Bueno, esta sección hablaba del “pecado de Dios”. Tomen en cuenta que además de neófitos, son descreídos. La temática de la obra en general, eran las muertas de Juárez. Esta parca hablaba que el “pecado” de Dios era haberse olvidado de Juárez, cuando Dios no es el responsable de que la maldad se haya desbordado ahí, sino las mismas concupiscencias de las personas que decidieron que el dinero era más importante que la vida humana. Me dieron ganas de decirles que Dios está viendo todo, y si aparentemente ha tardado, es porque está esperando que esa gente malvada enderece su camino y no caigan al infierno.




Esta muchacha representa a una víctima de Juárez, tanto a la hija como a la madre, ya que se halla caracterizada como embarazada. Nos gritó su dolor y su impotencia ante la violencia desatada que como una madre inversa, pare muerte en vez de vida.


Esta se las pongo por no dejar, pero hasta aquí me alcanzó el flash. Desde este tétrico rincón, se nos apareció la mismísima Llorona con su famosísimo grito “!AAAAYYY MIS HIJOOOSSS!”, y al igual que las anteriores apariciones, nos dijo sus penas, su dolor al haber asesinado a sus hijos en aras de un hombre que no le convenía… Pobrecita, digo, si ella lo escogió así, ya que en una relación de pareja ellas siempre son las que escogen a su galán, y uno por más volteretas que haga, si uno no le gusta a la mujer, de plano no se puede, pero eso es otro cantar, recordé guardar mis rencores misóginos recordando a tiempo que la historia es de cuando a las pobrecitas brujeres sus padres las obligaban a casarse con quienes a ellos les convenía. La ambientación estuvo padrísima, bastante obscura y con las luces de colores, el humo del cañón de hielo seco le dio un ambiente bastante sombrío.
                Esa fue el último performance, y pasamos ya de lleno al auditorio municipal, donde nos recibió el legendario grupo de concheros de Coacalco. Me platicaban que ese grupo tiene una tradición añeja en serio, aparentemente desde la era de los tlatoanis. Interesante municipio este de Coacalco. Sólo déjenme platicarles aquí mientras recuerdo el estruendo del tambor y los pasos de baile, que en tiempos de Axayacatl, este municipio era famoso por sus asesinos, una especie de “ninjas” que eran eficientísimos. No me lo van a creer, pero el tambor resonaba con poder, y como que la sangre india que tengo se me alborotó; hasta me dieron ganas de ponerme plumas y lanzarme a una guerra florida contra los enemigos de la patria. Lástima que no pude tomar fotos, ya que la luz era de estrobos y no me dio chance de agarrar una buena toma.



Estas dos fotos son de lo que sigue, un espectáculo de música de piano con la sabrosa inclusión de un sax. Comenzaron con una de Rimski –Korsakoff, no recuerdo bien el título, pero siguieron con un popurrí que incluyó a “Naila”, “La Bruja” y otras dos más que no recuerdo bien el título. Lo padre es que en ese popurrí mezclaron la música popular mexicana con obras de artistas clásicos. Fue un buen resultado.





Y esta es la obra de teatro en la que participó mi sobrino Álvaro de 12 años. Este grupo de teatro no está conformado bien aún, y está formado por niños y muchachos que padecen alguna discapacidad del tipo retraso mental, Down, o como en el caso de mi sobrino, sordera profunda, por eso es importante hacer notar que el resultado fue brillante, ya que aunque los actores no hablan, su actuación fue muy buena, y los diálogos fueron sustituidos por el trabajo de una narradora. Fue una verdadera lástima que no pudiese acercarme más y tomar unas mejores fotos. La obra era “La Mulata de Córdoba”. La primera foto corresponde a la mulata en su calabozo, y la segunda cuando se escapó en su barco pintado con un pedazo de carbón. Se ven a los guardias asombrados y aterrados ante el prodigio.






¡Y bien, éstas son las fotos del triunfo! Después de la obra, terminaron los muchachos con la participación de la cantante Fanny que es hermana de Neela, y que ya se ha presentado a través del Estado de México; quizá la conozcan ya que tiene muy buena voz, y cerró con la canción  imposible de omitir en éstas fechas: “La Llorona”. Algo que me dio mucho gusto, fue que llamó a todo los que participaron al escenario a recibir los aplausos del público. Hasta ahí fue que me pude parar a tomar unas fotos más cerca del escenario. En la tercera foto, en la posición 4 desde la izquierda, y 8 desde la derecha, junto a la pintura y ya sin su atuendo de sacerdote, mi sobrino Álvaro con una playera verde.
                Y a todo esto, yo me preguntaba, ¿y las pinturas de Neela? Aparte de las que aparecieron en los performances, debería haber más. Las fui descubriendo en una de las paredes del auditorio:













Debo decirles que Neela es una pintora que tiene apenas unos años de haberse iniciado en éste difícil arte. Ella, como Álvaro, padece el mundo silencioso y duro de la sordera, lo cual no le impide el poder expresarse en una forma muy bella y nostálgica como ustedes podrán comprobar. Con apenas veintitantos años, tiene mucho camino por recorrer, y mucho por crecer como pintora, pero su arte es bello, y aunque se note en su pincel el noviciado, estoy seguro que dará mucho que decir, ya que logra con pocos recursos un buen manejo de atmósferas, pero más importante, logra dar a entender un sentimiento que a muchos les podrá parecer triste, pero como buena artista, refleja en su lienzo al mundo como lo percibe. Un pintor no es alguien que diga cosas bonitas, o que hace lo que la mayoría le pide que haga. No. Un pintor verdadero, es aquél que logra captar la realidad y la permea con su propia visión, y tiene los tamaños de decirlo aunque a muchos no les guste, cosa que Neela Arbus logra y con creces. Díganme si no.








Y bueno, camaradas peludos, déjenme decirles que me siento muy pero muy orgulloso de Álvaro.  También él está tomando clases de dibujo y pintura, y tiene unos buenos trabajos que espero ponerles próximamente en éste cojín. En esta secuencia de fotos, se halla bajando del escenario, y en la siguiente, con la pintora, y en la última, con la hermana de Neela Arbus, Fanny.
                Este tipo de eventos son importantes. No sólo por la oportunidad que se les da a los muchachos de hacer algo creativo en vez de destruirse con drogas y alcohol. También lo es, porque demuestra que con poquísimos recursos y muchas ganas, se pueden hacer cosas que valgan la pena, y también por que este país carece de espacios donde la gente, no sólo los jóvenes, puedan expresarse. Si para uno, que está sano en la medida que Dios quiere, es difícil hallar un espacio, imagínense lo trabajoso y engorroso que es para alguien con una discapacidad. Espero que esto sea el inicio bello de un cambio de mentalidad por parte de la gente con poder en este país, donde parece que la cultura sólo sirve de adorno, y cambie para bien, ya que el arte no sólo son cosas bellas, también es la autocrítica que toda sociedad necesita para crecer.
                Quiero mandar un fuerte saludo al camarada Pepe Juan, por ese gran apoyo que siempre me ha dado, es ahí donde se nota la simpatía y la amistad. Es en serio lo del cuadro, hermano. Si quieres, te hago un retrato de tu familia, o te doy alguno de los que tengo ya y que aún no tenga dueño.
                Y sin más que decirles, me despido. 

                ¡Sayonara! ¡NO VOTES! ¡QUE SE VAYAN TODOS! ¡Hasta la entrega que viene!




2 comentarios:

Unknown dijo...

Maravilloso, tuve la oportunidad de estar ahí, tengo un bueeeen rato de conocer a Neela y a Fany y también tengo el gusto de conocer a Alvaro pues mi hermano ha sido su compañero. Esperemos que toda la gente deje un poco de lado la amargura de el día a día y participe mas en actividades culturales como esta. Un abrazo.

El Cojín Del Gato dijo...

Gracias Monserrat. Comparto plenamente tu opinión, ya que el arte no es únicamente ver cosas bonitas, sino que es un ejercicio de autocrítica y razonamiento. El arte es más necesario que nunca en un país como México, donde parece que nada más hay asesinatos y robos y compra de impunidad. Gracias por tu comentario.