sábado, 14 de junio de 2014

Exequias al Guerrero Cuervo + Histerieta: “Los Que Cayeron de Cabeza” 28va entrega + Pintura de Caballote: “Sakura”.



“En Atizapán, tu pueblo y el mío,
Ha muerto como del rayo
Barush Cortés, a quien tanto quería.”


                Así podría comenzar esta entrega, camaradas. Justo como empieza el poema “Elegía”, del gran Miguel Hernández. Justo así cayó, como herido por un rayo, de un hachazo, un golpe brutal que me lo ha arrebatado.

                En esta vida los únicos compañeros que tenemos es la familia. Y Barush es de ésa familia que, pese a no ser consanguínea, se siente como si compartiésemos la misma sangre por las venas. No, me equivoco. Aún más. Porque a veces la familia te abandona, aún cuando tengas necesidad, aunque seas un niño que necesita todo el apoyo, la familia te abandona. Aún aquellos a quienes uno piensa que vamos a ser compañeros durante toda la vida, en un momento dado se alejan y te abandonan, por el motivo que quieran. La única constante es la soledad. Sin embargo, Dios permite, por piedad a nuestra endémica soledad, que nos crucemos con hermanos que te ayudan, que te reconcilian con la vida, que te hacen pensar que este mundo puede ser un buen lugar para vivir. Así era Barush Cortés, a quien un fatal accidente me lo ha arrebatado, cuando creía haber hallado a un Hermano.

                El día 13 de Junio de 2014 perdió la gran batalla que libró por su vida; ése día, en la mañana, su valiente corazón no pudo más y se detuvo. Valiente corazón, porque en este mundo lleno de maldad, donde la única constante parece ser “haz el mal para progresar”, se necesita ser valiente en verdad para darse como el camarada Barush se dio siempre: con el corazón en la mano, con el corazón expuesto a las dentelladas de los cerdos y las serpientes que lo mordieron no pocas veces. ¿Qué más puedo decir de él? Mi hermano fue un buen ser humano, y eso es mucho en este obscuro mundo. Descansa en paz, Barush Cortés, que nos veremos de nuevo, cuando el Señor nos levante de ése absurdo sueño que es la Muerte. Adiós, amigo, adiós.


Exequias al Guerrero Cuervo 1.


El cazador duerme.
Su risa, quieta hoy
Por éste sueño que parece muerte.
Cierra los ojos, no hay actividad aparente
Sobre ésa cama,
Llanura sin acción,
Y yo sé que miente.

Él es un cazador
De sueños efervescentes.
Sólo aparenta estar ausente.
Deja quieta su emoción;
Está esperando a un invisible ente.
Aprieta la lanza
Mientras nos hace creer que duerme.
Tensa el arco, agudeza que alza
Hacia el corazón de ése hombre inerme…

¿Qué clase de guerra es ésta?
Clavas tu obsidiana, tus dientes
Sobre ésa vida que se escapa;
No la dejarás huir, cazador paciente,
Porque ésa vida que huye
Es tu propia vida, ¡no la soltarás fácilmente!
Eres un Guerrero, un Cazador,
¡Un bravo cuervo valiente!

Krow, Krow…
¡Yo sé que peleas en tu mente
La más dura batalla!
Cruenta guerra silente,
Y traerás a Barush, mi amigo, de vuelta,
Poderoso cazador, inteligente.
Porque tú mismo eres la presa,
Y aunque tengas heridas contundentes,
Nos enorgulleceremos de ellas:
¡No se lucha a diario contra la Muerte!
No se regresa inerme de trance tan fatal.
Tus heridas serán tus medallas, valiente,
Heridas ganadas en la guerra
Que sostienes en tu mente.

¡Despierta, Cazador que duermes!
Despierta, Guerrero valiente,
Y deja de fingir estar ausente,
Porque no te creo, amigo mío.


Exequias al Guerrero Cuervo 2.


De la ausencia.
De ti, amigo, no espero eso, no.
De ti no espero ausencias,
Ya que llenas el espacio vital
Que en ti hoy es Eternidad.

Te adelantas un paso,
Extiendes tus alas
Y valiente atraviesas el umbral
Al que todos los vivientes
Hemos de atravesar.

Te veo sonriente
Como el guerrero fuerte
Que siempre has sido,
Volteando a verme, diciendo:
“Todo estará bien, mi amigo”.

Barush, triste condición de nosotros los vivientes.
No es justo que un accidente
Te separe de mi vida, amigo.
Justo cuando creí hallar a un Amigo,
(Un amigo de verdad, uno como tú)
Me encuentro con que la soledad
Es la única vertiente,

Y pienso lo solo que estará
Tu cuerpo sin tu mente
En ésa cama que es cárcel
Para alguien tan activo como tú.

Pero no te vas para siempre, querido amigo.
Sé que eres generoso, se que contaré de nuevo contigo
Cuando el Señor nos levante de ése sueño,
A la postrera trompeta.

Te abrazaré, mi amigo.
Y te diré que jamás esperé de ti ausencias,
Que siempre supe que tu Ser
Es infinitamente más grande
Que ésa cárcel que es la cama del hospital.

Que siempre supe que tu alma
Se fue a explorar
Para ver si el sendero es seguro.
Tu generosidad te impelió
A romper ésa cárcel-cama de hospital

Y alzar tus alas al cielo azul.
Gracias por todo, mi amigo.
Gracias, mi gran amigo.
Barush, el Guerrero Krow.




                Gracias por permitirme, camaradas, poner esto. Gracias por leer esto, camaradas. Quisiera terminar aquí la entrega, pero la costumbre me obliga a poner la entrega que sigue de “Tzitzimine”, ¡el inicio del Códice Ocho!








                Mi amigo Barush nunca me dijo nada acerca de mi historieta. Él prefería el manga y el ánime, temas sobre los cuales era experto. Lo voy a extrañar, y mucho. Sobre este inicio de Códice, ¡ya se habrán dado cuenta de que mi dibujo cambió bastante a estas alturas! Bien dicen que la práctica hace al maestro, y si uno quiere mejorar como dibujante, no queda de otra más que doblarse en el tablero y darle. Por cierto, mi amigo no humano Fermín Kakoten aparece en l a página 3, ¡el gatiti que está viendo a Andrew sobre el lomo del sillón! Y la viñeta de la página 4 -“….” En el texto. Números nahuas.- me costó un poco, pero creo que el resultado es bueno. La secuencia que sigue es muy dinámica, y me costó verdaderamente para que quedara como quedó. Me parece que en ése momento no pude hacerla mejor, en ésa secuencia di lo mejor de mí, tanto en técnica como en esfuerzo.

                También quiero compartirles, camaradas, la última acuarela que he hecho. Tenía mucho tiempo de no hacer acuarelas, de hecho, no me gusta mucho hacerla, porque requiere mucha técnica y a veces, cuando pinto, soy muy disperso; por eso prefiero el óleo, que la tardarse mucho en secar, me permite pensar bien las cosas; en cambio, la acuarela te exige que te quedes hasta que la sección que vas a hacer quede terminada. En fin, como en estos momentos les estoy dando acuarela a los muchachos de mi clase, ¡no podía quedar mal como profesor! Tenía que desempolvar la técnica, y éste es el resultado:








                “Sakura” se titula. ¿Quién de ustedes, camaradas, reconocerá a quien pinté? Es de 50x35 centímetros aproximadamente, sobre papel marquilla, porque iba a ser un mero ejercicio que me ganó; ya después me arrepentiría por haberla hecho en un papel tan barato.

                Tengo en mente otras dos, a ver que tal me salen. Por lo pronto sigo haciendo la animación; no al ritmo que quisiera, pero va avanzando; a paso lento, pero seguro.

                Y creo que es todo por hoy. Me dio gusto compartir esto con ustedes, y espero que a ustedes también les guste algo de lo que hago. ¡Sayonara! ¡AUNQUE LA AUTORIDAD LA EXCOMULGUE, LA PROTESTA SOCIAL NO ES DELITO! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS! ¡HASTA LA ENTREGA QUE VIENE!