viernes, 13 de febrero de 2015

Histerieta: “Los Que Cayeron de Cabeza” 34ta entrega + Eructo Literario.


                ¡Mis estimados contlapaches! ¡Hasta salpullido me ha salido de la emoción de poder contactaros de nuevo!

                Pues aquí de nuevo, escribiendo con mi sombrerito de palma arrugado tipo Gaspar Henaine “Capulina”, buscando la inspiración que a momentos, parece una amante ingrata y celosa, porque se desaparece por largos periodos de tiempo; hay veces en que utilizando ciertos artefactos, uno puede lograr efectos que rayan en la magia, y si no, pregúntenle a los deportistas… ¿Cuántos casos no hemos visto de que cierto jugador, si no se pone unas viejas y sudadas calcetas, o una playera vieja y llena de hoyos, no puede dar lo mejor de sí en cierto partido? Pues lo mismo sucede con este gato, después de largos periodos de abstinencia creativa: este sombrerito de paja tipo Panamá siempre me ha ayudado a concentrarme. Entra el Hemingway que todos quisiéramos tener, por lo menos, todos los que aspiramos a juntar un par de enunciados con creatividá para contar cosas.


                Más en estos momentos, que flota en el ambiente la enajenación del día del “Amor y la Amistá”, del tipo comercial, se entiende. Las calles y los negocios están llenos de empalagosos corazoncitos rojos que me hastían, por ser un ente solitario. No, camaradas, no me malentiendan, disfruto y mucho mi soledad, es sólo que ver tanta miel en un momento dado empalaga y es de mal gusto, se me figura que es como contar el dinero delante de los pobres. Y eso, bien que mal, me quita el gusto por escribir y por hacer cualquier cosa. La depre se hace presente al no contar, como el Rey David, con una piel joven que le caliente a uno los huesos, y hasta que no salgamos de tan deplorable estado, es decir, hasta que el calendario no cambie al 15 de Febrero, que es considerado como el “Día de los Amantes” (una fecha más de mi gusto), esta modorra mental no se me quitará. Así que he de recurrir a la magia que posee este ítem mágico y poder intentar juntar con algo de creatividá este par de enunciados que son la entrega de este mes.  ¿En dónde nos quedamos? Déjenme revisar… ¡Ya, aquí está! El Aguilita descubre horrorizado el plan de los nahuales para traer a su bwana patrón maestro a éste universo; cae vencido por la  hija del nahual Ixtlicóyotl, líder de los adoradores de Tezcatlipoca y está a punto de sucumbir cuando entra en escena el joven capitán Sánchez, el cual es asesinado por Ixtlicóyotl. La situación se torna desesperada cuando entra en escena Cuauhtémoc Tetepa y Juan Tochtli, tlamahuichihuanis de la orden de Huitzilopochtli (es decir, Campeones Águila o como se les conoce comúnmente, “Caballeros – ¡Eh! ¡Que en el México antiguo no había caballos! – Águila”) cayendo en combate el valeroso Juan Tochtli. Ixtlicóyotl, ante las heridas recibidas por los tlamahuichihuanis, cuando ve entrar al comandante García con el grueso de la tropa, decide escapar para no poner en riesgo la ceremonia de “Ilhuicahua Tezcatlipoca” con la que traerán a su mentor a este universo. (¡Uf uf!) ¡Vayamos ahora a la parte final de este Códice Nueve!










                ¡Hijajayyy! ¡Se nos termina Tzitzimine! ¡En la entrega que sigue, comenzaremos con el Códice 10, el gran finale degustoso! Como dirían en la publicidad de las telenovelas mexicanas: “rumbo al gran final” ¡Já ja ja!

                Todo final de historieta trae consigo una gran angustia. O por lo menos a mí me pasa. Uno se pregunta si se estará al nivel, si el dibujo que uno tiene será el adecuado para llevar a buen puerto tal empresa, si la capacidad propia para diagramar será la adecuada, en fin. Tuve que parar un momento y calcular bien, ya que su seguro servilleta hizo de todo aquí: diseño, diagramación, lápices, entintado, ¡y quería hacerlo bien! ¡No en balde era un proyecto donde había invertido tanto tiempo y esfuerzo y capital también! El resultado, si fue satisfactorio, ustedes me lo dirán, estimados camaradas que me hacen el gran favor de seguir éste humilde cojín.

                Y bueno, mi computadora sigue descompuesta. Y en estos momentos, me hallo trabajando en esta humilde lap que un alma buena regaló a mi hermano H.P., que aunque lenta sirve muy bien para escribir; así que he decidido, en lo que podemos reparar a Chihiro, seguir en esta la hechura de “Hadas”, que ya va en su capítulo final. Y al igual que con la historieta, me genera dolores estomacales… ¿Estará uno al nivel esperado? ¿La forma de narración será la adecuada? Además, también es un proyecto muy largo, y me agradaría mucho poder publicarla, lo que trae nuevos dolores de cabeza y estomacales, al tener que enfrentarse a los editorialistas y libreros, en su mayoría, salvo gloriosísimas excepciones, gente que por cuidadosa, cae en la cuadratura de rechazar casi cualquier cosa. Me da un poco de miedo, realmente. Afortunadamente, y gracias a la tecnología, uno ya no está amarrado a los formatos físicos, y éste Cojín es prueba fehaciente de ello, así que saldrá, por un medio u otro.

                La cosa es no dejar de escribir. Y regresando al asunto del “Día del Amor y la Amistá”, les ofrezco una rimilla que hice sobre los amores desgraciados, los que hay más en esta vida. Espero que les guste:

8 de Febrero de 2015.


Este caracol tiene tiempo
Que camina sobre arena,
Inmensa tierra sin senderos,
Cada grano es un diente, una muela
Que le provoca fiebres,
Que le deja seco
Y en un momento que ya es eterno
Deja de ser caracol,
Es un pedacito de madera.

Es un varado barco que navega
Prendido en llamas, fuego es su vela
Que no enciende ni al viento ni a la tierra
Sino a su propio casco seco, de madera.
Cansado, quiere meterse dentro de la tierra,
Sólo una puntita que descanse apenas;
Pero este mar, esta tierra,
Fría al tacto, indiferente y seca
Le niega molesta el cobijo,
Lo colma sólo de esperas…
Parece, en un momento, abrir un surco,
Una pequeña esperanza
Para cerrarla inmediatamente, grosera.

Este pequeño caracol
Es un ardiente corazón
Que necio, te desea,
Inmensa tierra
Que alguna vez creyó fértil y buena
Y ya no espera…
Quemó sus naves, ardieron sus banderas
Creyendo vivir bajo este sol,
Comer de esta tierra que calcina su armazón.
Ya no tiene ni su esperanza,
Porque esta tierra está llena
De fantasmas y almas en pena.
Por ello se niega a abrirse a éste caracol,
Por ello se niega a albergar su corazón
Que ya no ruega…

Porque sabe bien que a ella le pesa
Sentir la húmeda caricia por su tierra;
Sabe que asco le causa la idea
De que él se hunda plenamente
En el seco, muerto vientre
De esta bella arena.

Caracol, ya no tienes fuerzas.
Incapaz de moverse, espera, aún espera
Ya no a la amada, sino a la luna y las estrellas
Ya que comprende que el desierto
Rechazará mezclarse incluso con sus muertas moléculas.
Incapaz de seguir,
De ella ya no espera,
No le ruega.
Míralo, es un raro ser
Hecho de carbonizada madera.


                ¿Qué les pareció? Es lo único que he podido escribir, y creo sinceramente que ya no debiera tocar ésos temas, pero se me vienen solos… De hecho, lo único que he intentado hacer, es describir con palabras un par de imágenes que se me vienen a la mente. En fin.

                En otros temas, la situación de la nación mexicana sigue de mal en peor. Indignante la actuación de los representantes del gobierno ante la ONU al guardar cínicamente un minuto de silencio por los chicos de Ayotzinapa; representantes de un gobierno fascista que públicamente lamenta y deplora los hechos de la Normal Rural, pero que por el otro, calla y prohíja una corrupción que permite la existencia de grupos delincuenciales en extremo violentos, casi al mismo nivel que los ISSIL. Que tolera que instituciones públicas, como el ejército, la marina y la policía se dediquen a extorsionar y a torturar; que adultera pruebas y destruye escenas del delito para que nadie pueda, en un futuro cercano, saber la verdad de los hechos. Que nombra a amigos como cancerberos del orden público como el caso del jefe de la Contraloría, para que se hagan de la vista gorda ante sus abusos, y que libera a criminales como la Reina del Sur y a Elba Esther Gordillo. Que finge campañas enfocadas a eliminar el hambre, pero de una manera únicamente estética cuando basta caminar por cualquier calle para notar la cantidad de gente que pide limosna. El país está podrido, y la única forma de salvarlo sería crear una nueva república. Y no lo digo sólo porque el maestrazo Toledo, Javier Sicilia y el padre Solalinde lo dicen. Si revisan éste Cojín, verán que soy de ésa opinión desde hace mucho tiempo. Y el último abuso: el encapsulamiento de la marcha de los profesores de la Coordinadora. Y que conste que no son santos de mi devoción, pero si hace un año no les pagan su jornal, creo que en vez de mandar a los granaderos y a la gendarmería a disolver sus manifestaciones, debería éste gobierno mandar gente a investigar quién se está haciendo rico con el salario retenido de los profesores, y encarcelarlo por fraude y enriquecimiento ilícito, y pagarles inmediatamente. Y el gobierno de la Ciudad de México, dizque de izquierda progresista, manda gente al más puro estilo Franco y/o Pinochet a evitar un derecho consagrado en la Constitución: La Libre Expresión.

                Y si, sé que quizá al rato ronden automóviles negros cerca de mi casa por mis comentarios, y sé que quizá, me bloqueen éste Cojín, ya que está de moda acallar cualquier voz disidente, pero mientras se pueda, deberemos comentar la siniestra situación de ésta patria a la que uno ama. Si no fuese esto cierto, sencillamente uno se quedaría callado. En fin, camaradas, que llegó el momento de despedirse. ¡VIVOS SE LOS LLEVARON! ¡VIVOS LOS QUEREMOS DE VUELTA! ¡SI EL PRESIDENTE NO PUEDE CON LA VERDAD, O NO QUIERE, QUE RENUNCIE! ¡Hasta la entrega que viene, camaradas y camarodos! ¡Sayonara! ¡AUNQUE LA AUTORIDAD LA EXCOMULGUE, LA PROTESTA SOCIAL NO ES DELITO! ¡EL INTERNET AL SER DERECHO HUMANO, DEBE SER ABIERTO Y LIBRE! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS! ¡HASTA LA ENTREGA QUE VIENE!