¡Mis estimados contlapaches! ¡Qué
gusto de estar acá de nuevo con ustedes!
El amor se siente en el aire y
pese a las matanzas de los Caballeros Templarios – que no tienen nada de
caballeros y mucho menos de templarios-, pese a la gente desaparecida, todos
los millones de gentes que andan por toda América Latina como auténticos
damnificados del hambre, y pese al horrible desamor, hay ya una magia que
permea el ambiente.
Y sí, compañeros, queridas
amigas, hay que celebrar al amor. No porque sea una fecha comercial, no porque
lo instituyeran los comerciantes neoyorkinos a principios del siglo XX como estrategia
mercadotécnica, no. Al amor hay que celebrarlo siempre por una sencilla razón: es
lo que nos hace humanos, es lo que hace que nos sintamos reflejados en la gente
que pasa a nuestro lado, ¡cuánta razón tiene la Palabra cuando dice que todos
los mandamientos de Dios se resumen en “Amarás a tu Dios con toda tu fuerza,
toda tu alma, todo tu corazón, y a tu prójimo como a ti mismo”, porque es
verdad, ¡esto es toda la Ley de Moisés! ¡Esto es lo que los profetas han
tratado de decirnos durante más de tres mil años! ¡Amor! ¡Amor! ¡Y nada más!
Y para comenzar a celebrar al mes
del amor, permítanme compartir con ustedes la primera rima que he hecho en este
año, ¡espero que les guste!
6 de Enero de 2014.
1:
Cree volar, errante y ciega,
Perdida a ras del suelo.
Alas livianas, casi de papel…
Creo que se hallan heridas
Mordidas por el concreto.
Así te hallaron mis tristes ojos,
Que como tus alas,
No podían levantarse del suelo.
Tu tristeza y mi tristeza
Se reconocen y se encuentran
A un humilde centímetro del suelo…
¿Podré amarte, pequeña mariposa, indefensa?
¿Seré capaz de hacerte alzar el vuelo?
Sin caer en piedades falsas, hipócritas.
Sin herir tu orgullo, tu frágil ego;
Darte todo sin pedirte nada serio,
Y que me des algo sin alevosía, ni cuita.
Me pregunto todo esto,
Pequeño, indefenso,
Con mi corazón frágil,
De papel hecho.
2:
Al tomarte entre mis manos
Soy yo quien tiembla, inerme,
Frágil, pusilánime, rebasado por el abrazo
Que te intento dar; veme:
Rompiendo el mito del varón fuerte…
Sólo soy un pequeño inocente
Que quiere robarte su primer beso,
Avergonzado de su intento,
Y que desea verse para ti
Viril, imponente…
Pero sólo soy ése chico regordete
Que no se atreve a hacer nada.
Ése niño sucio de primaria
Que no entiende bien
El porqué eres su amada.
Al tomarte entre mis brazos
Bajo avergonzado la mirada.
Desearía ser un loco dios, amada,
Para tener la fuerza,
La potencia
Para echar atrás
Las manecillas del reloj,
Y ofrecerte un cuerpo
Virgen.
Un alma
Virgen,
Y decirte sin mentiras
Ni dobleces de esquinas
Que eres la primera a quien digo “mi amada”.
Sólo soy un niño de primaria
Harapiento de lujuria,
Impura de deseo el alma;
Este hombre maduro, feo, sucio,
Que quisiera tomarte y hundirse
Dentro de ti en todas las formas que haya;
Ése hombre despreciable
Que no miente cuando te declara
Que es a ti a quien busca
En todas las mujeres
Que han pasado por su cama,
Éste mismo necio
Que no se atreve a robarte un beso,
Que se muere porque le dejes
Acurrucarse humilde en tu seno.
¿Me amarás,
Mi amada?
3:
Mil ideas se cruzan en mi mente
Cuando estiro temblando la mano
E intento tocarte, poseerte
Con delicadeza, animalito manso:
Un corazón semejante al mío,
Herido,
Sin poder volar
Atrapado en la acera indiferente.
Y ante mi sorpresa,
Este pequeño corazón se hace fuerte,
Levanta el vuelo,
Grácil poema, oración al cielo,
Y yo, no me atrevo
A levantar la mirada…
Se intercambian los papeles:
Ahora soy yo el manso animal
Que se queda atrapado en el suelo,
Sin querer pensar
En lo que pueda pensar
Ésa mariposa de ése insecto
Que soy yo,
Arrastrándome a ras del suelo.
¿Y qué
les pareció? ¡El primero del año! ¡Ijajayyyy! Esta está inspirada en una vivencia de mi queridísimo y entrañable camarada el Mike Angeliux, ¡saludos, Mike! De momento me hallo un poco seco
en cuanto a las rimas, pero continuemos con lo interesante acá, que es la saga
de Tzitzimine, ¡y comenzamos el códice siete! (¡Fanfarrias, por favor!)
La
identidad de la Cihua (“Mujer” en náhuatl) ha quedado al descubierto. El
orgullo debe doblarse para dar paso a un nuevo guerrero, que busque restablecer
el orden alterado por las ansias de poder de Tezcatlipoca y sus secuaces, los
nahuales. Para ahondar un poco en esto, permítanme ponerles algo de lo que dice
don Alfonso Caso en su libro “El Pueblo del Sol” (Híjole, al rato van a decir
que es una especie de piratería, el poner citas! ¿Hasta dónde llegará la locura
de ésos leguleyos?) Bueno, exponiéndome valientemente, les pongo la siguiente
cita: “Tres diosas, que aparentemente son solo aspectos de una misma divinidad,
representan a La Tierra en su doble función de Creadora y Destructora: Coatlicue,
Cihuacóatl y Tlazoltéotl. Sus nombres significan: ‘La de Falda de Serpientes’, ‘Mujer
Serpiente’ y ‘Diosa de la Inmundicia’. […]
”Cihuacóatl es otro nombre de esta diosa y es la patrona de las
Cihuateteo que de noche vocean y braman en el aire; son las mujeres muertas en
el parto, que bajan a la tierra, en ciertos días dedicados a ellas en el
calendario, a espantar en las encrucijadas de los caminos, y son fatales a los
niños. En tiempos posteriores, Cihuacóatl se transformó en ‘La Llorona’ de
nuestra conseja popular, que carga una cuna o el cadáver de un niño y que lanza
en las noches amargos lamentos en los cruceros de las calles de la ciudad, pero
en tiempos antiguos sabían que había llegado porque dejaba abandonada en el
mercado la cuna y dentro de ella estaba un cuchillo de sacrificio.” (Pp. 73-75)
¡La
mismísima jefa de Huitzilopochtli le ha ordenado a Cuauhtémoc que acepte al Aguilita! ¿Qué irá a pasar?
Bueno, déjenme comentarles que la secuencia de Yaol (”El Enemigo” en náhuatl)
me costó harto trabajo. Pero creo que el contraste entre los Tlamahuichihuanis
de Huitzilopochtli y la furia del Enemigo quedó bien equilibrada, ¿no? He de
decir que me ayudaron bastante los maestros japoneses de ánime, que sin su
ayuda visual, me hubiera tardado mucho y el resultado no habría sido satisfactorio.
Será que como ellos son los únicos que han sentido en carne propia una bomba
atómica, saben mejor que nadie lo que es un infierno desatado. Mucho
enmascarillamiento, mucho juego de pantallas y como no poseo un aerógrafo, pues
a darle con el viejo aspersor de boca y un cepillo de dientes.
Y bueno,
camaradas, creo que esto es todo por hoy. Me despido de ustedes deseando que se
hallen bien, y aquí nos vemos en la entrega que viene. ¡Sayonara! ¡LA PROTESTA
SOCIAL NO ES DELITO! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!