miércoles, 19 de junio de 2013

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 14ª Entrega + Tres Rimas.



Para cuando no esté. (1º de Abril de 2013)

I:


Nadaré en este mar de tierra…
No,
Miento en mi ceguera;
En realidad yo
Me hundiré en este mar de tierra…

Respiraré seca tierra…
Comeré seca tierra…
Copularé para parir hijos de tierra…
Me desaceré en seca tierra…

Cubriré candoroso mis despojos con tierra
Mientras las lombrices desnudarán mis adentros;
Me descompondré, humedeciendo la seca lengua
Que posee Tlazoltéotl en sus pellejos,

Y era mi postrer sueño,
Poéticamente alimentar a un roble
Con las inmundicias de mi deceso,
Y lograr de mi pudrimiento, algo noble.

II:


Miles de calaveras
Me saludarán a diario
Con su voz muerta,
Para ellas, soy su hermano,

Sólo un vago muerto más
Ocupando el vientre de la Noche.
Volaré quieto a ras de tierra,
Me desplazaré por la Noche cuajada de terremotes.

III:


Esta Gloria arderá cual pirotécnico fantoche.
Esta descarnada testa se reirá
Al montar a pelo la noche;
Me quemaré, Iscariote, multicolor alebrije;

Iluminando por un momento,
Como un Sol fatuo, inverso,
Toda la triste obscuridad del cementerio.
Saldré del crematorio, seré ceniza que arrastrará el viento.

IV:


Flotaré por el aire,
Y mis alas serán como granizo,
Fragmentada ave,
Casi eterno recortado contra el cielo cenizo.

Truena el relámpago,
Comenzarán a llover muertos,
Caerán mil, diez mil Taires amargos
A duros goterones contra el suelo.

Tlazoltéotl abrirá la boca, serán tragados.
Entre heces de escarabajos y gusanos,
Esta multitud de Taires serán cagados,
¿De esta inutilidad podrá nacer algo?

V:


En el Molino de la Vida
Soy un Reciclado.
Mis partes, ensambladas en China,
Con materiales mil veces reutilizados.

El mismo reptante esperma de mi padre
Al fecundar borracho el óvulo de mi madre.
¡Todos, todos, reciclados materiales!
En mí hay algo de gusanos y alacranes.

30 de Mayo de 2013.


5:38 A.M.

¡Asquerosos, malditos perros!
Gruñen, y su ladrido es como una sierra;
Rebota en las paredes y banquetas
Su agresivo pero inútil eco.

Me muestran su hostil sonrisa,
Babean, impúdicos, pendejos,
Gritándome a gruñidos cosas malditas,
Maldiciones e insultos que sólo entienden ellos.

En la noche de mi pecado,
Arrastro mi vergüenza, adolorido…
Soy un triste y herido, moribundo gato
Arriesgándose en terreno enemigo.

Dios me mira desde las alturas, frío.
Permite a los demoniacos perros perseguirme;
Busco con prisa, con angustia, una cerca, un pretil esquivo
Que me deje burlar los dientes asesinos y evadirme.

Ay, estoy sucio, mis ojos llenos
De lo Horrible,
De lo Profano,
De lo Asqueroso;
Placer Innatural y Blasfemo
Lo que absorbieron mis ojos,
Tonto y curioso gato.

Esta es la noche de mi pecado.
Malévolo secreto descubierto, ¡no lo diré!
Ése pertenece a estos infames perros;
Envenenado, me revuelco herido del innatural placer

Momentáneamente a salvo sobre este tejado.
Desde aquí, la Luna parece un espejo…
¡Que los infernales perros ladren allá abajo!
Vomito, y es cierto, ellos no irán al Cielo.

Ni siquiera pueden subir a este tejado,
Donde mi Dios Misericordioso limpia mi conciencia,
Limpia las inmundicias de mi torpe cabeza,
La asquerosidad de este maldito pecado.

10 de Junio de 2013.


3:42 A.M.
¡Para los Kalachanitos!

Siluetas de rayo,
Pajarillos que planean,
Aletean, esquivos y vivarachos,
Aves que a ras del suelo vuelan.

Aéreos, pertenecen al Cielo,
Y su vuelo no rebasa
Cincuenta centímetros del suelo.

El gato feliz, desde el árbol,
Observa atento el vuelo
De los dos pequeños pájaros,

Sus siluetas de rayo,
Sus alitas que planean;
Esquivos pero contentos, vivarachos,
Parecen elevarse más alto que el árbol.

¡Su tierna risa de tres años!
¡Como una mágica burbuja,
Expande su cuerpo hasta los astros!

Y desde el árbol, feliz,
El gato ronronea y disfruta
De los juegos, la risa infantil,

Las pequeñas siluetas de rayo,
Las manitas como alas que planean:
Dos niños contentos, vivarachos,

Que a ras del suelo vuelan.













¡Mis estimados contlapaches! ¡¿Cómo han estado?! Pues aquí de nuevo con ustedes, trayéndoles un poco de lo que produce este molino llamado cabeza. Sí, el rollo del circuito de la comunicación tan conocido por los estudiantes de Ciencias de la Comunicación, y que puede muy bien aplicarse a la labor artística. Uno ve, uno razona, y uno crea.

Pues bien, la primera parte de esta entrega, son tres rimitas que hice en estos días. He estado teniendo sueños muy locos, y justamente ahora, tuve un sueño que me hizo desear despertar (¡era una espantosa pesadilla!) mientras soñaba pero una vez en vigilia, quería seguir durmiendo, una especie de sueño lúbrico con tintes de ataque demoníaco, muy feo pero harto placentero y por lo mismo, harto contradictorio… En fin. La primera rima es de ése tipo, un sueño y la pregunta acerca de lo que sigue después de que uno se ha ido.

La segunda, trata básicamente de que uno no debiera meterse a ciertas páginas de internet, pero uno es curioso, y pues ya. Y ya ni modo. Y la tercera, no es nada más que un poco de nostalgia, al ver jugando a dos niños que quiero mucho: el Duende Bubulín y el Hada Pizpireta.

Sobre la historieta, camaradas, pues déjenme comentarles que esta secuencia, que llamo “el Chirimitero” es una especie de agregado sobre el agregado. Resulta que mi hermano H.P. Aguilar, el argumentista de la historia, le pareció bueno ponerle un baile durante la batalla celestial (oh sí, son dioses quienes están peleando, y si no se han dado cuenta, son el mismísimo Huitzilopochtli peleando contra Tezcatlipoca, y los que caen son los dioses menores, como Tlahuizcalpantecuhtli, que se encarga de los colores del amanecer), como una especie de alegoría sobre el continuo del tiempo. Después la quitó, ya que se le hizo excesiva, pero yo la retomé, y quedó en la historieta. No quedó mal, ¿verdad?

Y creo que ya, mis estimados. Les recuerdo que pueden contactarme en el “feis”, ya que estoy pensando hacer una página alterna de este Cojín allá, pero aún no me decido. En fin, que tengo el mismo nombre y el mismo avatar.

¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!


miércoles, 5 de junio de 2013

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” Décimo Tercera Entrega.


            Durante milenios, el ser humano ha considerado al os eclipses totales como signos de infortunio. Se decía que durante los eclipses los niños podrían nacer muertos, y que el Sol se detendría para siempre, no saliendo por el horizonte nunca más. Aquí en Mesoamérica, se pensaba que era el fin del mundo, ya que, con el Sol (Huitzilopochtli) debilitado, la Luna (Meztli o Coyolxauhqui) y sus hermanos, los Centzon Mimixcoa y los Centzon Huitznahuac y los Tzitzimine, derrotarían por fin a su hermano, para poner como señor de la Creación al “Espejo Humeante” o Tezcatlipoca, “El Cielo de Noche”. Éstos últimos, los Tzitzimine, bajarían al mundo convertidos en espeluznantes criaturas para devorarnos. Por eso las mujeres embarazadas se escondían en ése día aciago llevando en sus rostros, como los niños pequeños de hasta ocho años, máscaras hechas de maguey para evitar que llegasen las Cihuateteo o Mujeres Diosas a llevárselos.

            El último Eclipse Solar total que vivimos en México fue en Julio de 1991, y también en ésa fecha, hubo quien quiso derribar al Sol, y terminar de una vez con la parodia ésta que llamamos “civilización humana”. Sólo unos cuantos héroes, contra viento y marea, pelearon ferozmente por darnos una última oportunidad de demostrar que también nosotros, los seres humanos, tenemos derecho a existir, y que sea Ipalnemohuani, o “Aquel Por Quien Todas Las Cosas Existen”, quien juzgue.

            ¡Mis estimados camaradas peludos! ¡A continuación, les presento con mucho orgullo, el Códice Nahui (Cuatro) de Tzitzimine! ¡Va…!







            ¡”Explotó el coche” como en película gringa! Antes de seguir, les recomiendo que chequen las entregas anteriores de Tzitzimine, con el buscador del blog, si no, no van a saber por qué corchos está el “Aguilita” buscando al agente doble Víctor Arciniega; algunos dibujos me quedaron harto feos, ya que estaba muy presionado por el tiempo, pero fue a partir de este códice, según recuerdo, que ya dejé de preocuparme por los tiempos de entrega (de todas maneras nadie me la ha querido publicar) y comencé a preocuparme más por el factor técnico.

            Y es que era muy simple: no podía seguir haciendo las cosas de esta manera tan rala. Debía hacerlo con más “caché”, es decir, que se viese más fuerte el dibujo, así que empecé a partir de éste códice, por apoyarme en fotografías y en fotocopias, usando las ampliaciones y reducciones, así como a dibujar con escuadras y cuidando más la perspectiva. También es de esta época cuando fabriqué mi primera mesa de luz con un marco de serigrafía viejo y un cacho de ése material traslúcido que se usa para ventanas y que parece un cartón corrugado, con tres lámparas ahorradoras por debajo. Así que ya pude al fin, dibujar en una hoja separada y después entintar sobre la cartulina usando la mesa de luz. Por lo mismo, el dibujo empezó, a partir de aquí, a ser más limpio, cosa que notarán enseguida cuando avance la historieta.

            ¡Y bueno, no tengo más que contarles por el momento, así que me despido, mis estimados camaradas, mis queridas compañeras! ¡Nos vemos en quince días, en la entrega que sigue!

            ¡Sayonara! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS! ¡CINCO DE JULIO NO SE OLVIDA! ¡JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE LA GUARDERÍA ABC DE HERMOSILLO SONORA! ¡Hasta la entrega que viene!

P.D: A mi amiga Microchips: No te jallo. Me salen muchos homónimos de tu nombre, y la mayoría de Bogotá, y a menos que te hayas cambiado para Colombia. Mejor búscame tú en el "feis", creo que es más fácil, ya que tengo al mismo avatar que aquí, y mi nombre normal "Jair Aguilar". ¡Nos vemos en alguna otra noche de insomnio! ¡Saludos a tus padres y al Chilli Willy! Ha de estar bien grandoteeee....