martes, 29 de marzo de 2011

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 4ta entrega.


Y ya estamos aquí de nuez, con una disculpa a ustedes, camaradas, por haber estado ausente un tiempo; lo que ocurre es que la cuchufleta ésta se me descompusió, se me llenó de virus y ya no me dejó hacer nada, con el temor de que además, todo lo que ya había escaneado se me perdiese para siempre, además de perder lo nuevo que había hecho ya. Lo bueno es que no ocurrió eso y aquí estamos de nuevo, con la lección aprendida de llevar a desenchinchar ésta máquina cada tres meses por que me hace como en la “Casita de los Horrores” la planta carnívora a su dueño: “actualízame”. Una bronca no tener interné en casa, pero hasta que no lo bajen de precio, no puedo ponerlo.

¿Cómo están? ¿Cómo les trata la guerra? Digo, por que estamos en una guerra civil intensa y dura, disfrazada de “guerra contra el narco”, pero como en todas las guerras, quienes peor se la pasan son los no combatientes. Uno se entera de cada cosa horrenda, cada vez más peluda y espeluznante… Cosas que dan mucho coraje, y hacen que uno se radicalice aunque no quiera, por que no se puede estar impasible ante el actuar de gente que ha renunciado a toda su humanidad al descuartizar a sus semejantes, ante bestias que de hombres sólo tienen el pellejo, que en Durango y quién sabe dónde más, atacan como lobos a la gente más menesterosa, quemándoles sus pocas propiedades para obligarles a dejarles sus tierras.

Sí, uno se radicaliza, camaradas, por que díganme, ¿qué clase de ser humano viola niñas y muchachas, asesina de la forma más cruel posible a gentes que no pueden defenderse, roba, masacra, destruye pueblos y todo lo que toca? ¿Creen sinceramente que ésa gente puede corregirse con cárcel? Eso suponiendo que la cárcel, en su actual estado, sirva para tal propósito. Y de la cárcel, ¿creen sinceramente que todos los que están ahí son culpables, con éste sistema judicial flojo y corrupto hasta el tuétano? ¿Un sistema judicial que permite que te metan por ocho años nomás por comerte unas galletas en un súper, pero exonera a quien se ha robado millones de pesos con un cargo público? ¿No creen que antes de entrarle a una guerra así, no hubiese sido más sabio desbaratar todo el sistema de justicia mexicano y volverlo a armar para que haga por lo que pagamos nuestros impuestos, y que se supone que debiera hacer: impartir justicia? Y los derechos humanos… Aunque se escuche extremo, ¿no creen que debieran proteger a los humanos, y no a bestias que mutilan y asesinan? Porque todo depende de la circunstancia, y a veces hay ocasiones en que a la gente no le queda más que matar, pero, ¿no hay diferencia entre alguien que mata en defensa propia, o para defender a un tercero, de alguien que lo hace con dolo y por placer? ¿Acaso no hay diferencia entre quien se conforma con un único balazo, una única certera puñalada, y entre aquellas bestias que matan mutilando, provocando el mayor daño posible, por quién sabe qué enfermiza razón? Ay, ay… Yo mas bien sospecho que la supuesta lucha contra el Narco no es más que el “Reichstag” que el FECAL nos impuso ante su presidencia sostenida con alfileres, es decir, sacrificó nuestra seguridad con tal de permanecer él y su camarilla en el poder. El verdadero Terrorista de Estado es Felipe Calderón y quien mueve sus hilos, sospecho que el pelón orejón sin tener desgraciadamente ninguna prueba concreta, sólo circunstanciales y dadas por los mismos medios de comunicación.

Sí, camaradas peludos, existe el Terrorismo de Estado. Vean a la bestia Kadafi (No sé por qué le ponen ahora Gadafi) y vean también la hipocresía de las potencias, que como siempre, ignoran el clamor de un pueblo e intervienen únicamente donde pueden sacar provecho. ¿No le estaba vendiendo Francia armas a éste dictador hasta hace unas semanas? ¿Y que pasa con Sudán? Ahí no hay petróleo, así que EU y Francia y todas las demás hipócritas pseudodemocracias se hacen de la vista gorda ante un pobre país que se está partiendo en dos, por hambre y por guerra. Y Francia, que se dice cuna de los valores modernos de la libertad, con su frase “igualité, fraternité” y no sé qué más, ¿no masacró a los pobres gitanos, nomás para hacer su “Reichstag” como los nazis al tomar el poder? ¿No contamina más que los reactores japoneses al pobre atolón de Muroroa con sus pruebas atómicas? ¿Acaso no defiende a una malvada, inmisericorde secuestradora? Pero se les olvida a los francesitos, que aquí una vez ya los vencimos, pese a los malos mexicanos adoradores de extranjeros, que nunca faltan en cualquier época.

Lo que da coraje, camaradas, es la hipocresía y la ley del montonero. Para vencer a Kadafi, sólo bastaban un par de destructores que destruyeran con sus cañones (por que un cañonazo de ésas brutales naves de combate es capaz de atravesar nuestro territorio; podrían en un momento dado jugar tenis dos cañoneros de ésos, en Veracruz y Acapulco) las instalaciones aéreas y blindadas, ¿para qué meter tantos portaviones? Estoy seguro de que los rebeldes hubieran agradecido más esto: el apoyo satelital y de radar y que les corrieran armas antitanque y antiaéreas, a que les destruyeran sus ciudades con el pretexto de minar a Kadafi, ¡sabrá Dios lo que tendrán que hacer para correr de su país a las trasnacionales extranjeras! Por que por lo menos aquí, en América Latina, han hecho más daño las trasnacionales que los dictadores, al sacar todo el dinero y los recursos naturales del país anfitrión para impedirle crecer a largo plazo, enriqueciendo a una pústula de vende patrias en el poder, que es lo que ocurre en México.

Y bueno, sigamos con “Tzitzimine” y el final de éste Códice 1:



























¿Cómo vieron éste primer códice? Espero que los haya atrapado, y que hayan estado diciéndome chines y malines por no apurarme en su publicación, je je je…Y pues bien, tengo una noticia triste y también enojosa, que me obliga a decir algo a alguien que yo se bien que quizá ni siquiera vea en su vida éste cojín, ya que su cobardía e insignificante tamaño moral me hacen dudar que le interese algo, que quiera a alguien, que esté dispuesto a comprometerse con cualquier cosa que no sea su ego que es lo único que tiene inmenso. Sí, te hablo a ti, cobarde, irresponsable, que el día domingo 26 de Febrero, cerca de mediodía, en el puente que une la Vía Morelos con la Avenida 30 30, en Ecatepec, Edo. Mex, arrollaste el carro de mi hermano y te diste a la fuga. Sí, a ti te hablo, quiero mostrarte la foto del niño que dejaste con collarín y la foto del pequeño que traumaste con tu irresponsabilidad:










Mis dos pequeños iban en el asiento trasero del automóvil que arrollaste. Gente como tú desconoce cualquier atisbo de humanidad, son lacras que únicamente piensan con el pene o la vagina, que lo único que quieren de la vida, es dinero y embrutecerse con alcohol y drogas. Son tan insignificantes, que no toleran su miserable existencia y por eso, apenas pueden dominar algo, en este caso su automóvil, lo hacen correr como si su seguridad, su vida misma dependiera de ello. ¿Qué, costaba mucho esperar tu turno a pasar? ¿Veinte segundos eran demasiados? ¿Tu urgencia era tanta que no te permitió desacelerar y esperar veinte míseros segundos a que mi hermano diera la vuelta? Cobarde, pero recuerda, el que a hierro mata, a hierro muere. Y lo mismo va para los policías de ése crucero, que en vez de auxiliar a mi familia, lo primero que buscaron fue la mordida y la extorsión. Cobardes, se escudan en su placa que no vale nada, por que ustedes mismos, policías, se encargan de denostarla al corromperse por dinero.

Y ya le paro, por que me dio mucho coraje. No sé que le haría al fulano o la fulana que hirió a mis niños, por que no es bueno llenarse de odio. El odio es la puerta para que los demonios entren en uno. Dios lo vió, camaradas, así que dejo que Él se encargue de la justicia, por que en éste mundo, no la hay. Y si debo agradecerle y mucho a Dios que protegió a mi familia, no dejando que las heridas fuesen graves. El automóvil de mi hermano dio un trompo y el eje trasero se dobló, para que vean la fuerza que llevaba ése imbécil, fácil iría a unos 130 kms. por hora; la portezuela donde iban mis niños aguantó, no se abrió, por que si se hubiera abierto, quizá el Bolillito o el Conejito se hubieran ido para siempre, pero su ángel de la guarda estaba ahí protegiéndoles. ¡Bendito sea Dios!

Y bendito sea Dios, por que ya están bien, guerrosos como siempre, como deben ser los niños; al pequeño Bolillo lo salvó el abrazo de su hermano Conejo que, me dice su papá, apenas notó al automóvil que los iba a arrollar, volteó y abrazó a su hermano, llevando él la peor parte, y como iba dormido el Bolillito, resistió mejor los golpes, siendo sólo el susto y la vigilancia por dos días para descartar cualquier herida cerebral interna. El Conejito sufrió un tirón en el cuello, debido al chicotazo de su cabeza, y tuvo que estar una semana con collarín, pero ya están bien. Apenas el Bolillo bailó el 21, (en realidad 22, ya ven que los maestros son flojos y se toman cualquier pretexto para no hacer su chamba, como juntas y dizque diplomados los viernes) por el nacimiento de Benito Juárez, vestido de charro como en la foto, haciéndole homenaje a sus abuelos jaliscienses charros. Y el Conejo, haciéndome ya la competencia en sus clases de dibujo. Luego escaneo unos dibujos suyos, para que vean que tiene talento, como su tío, éste gato peludo y enojón.

Y una última posdata a “Iniciativa Peña Nieto”. Me siento halagado con su comercial de la tele, ya que es como cuando dice Don Quijote: “Ladran los perros, Sancho, avanzamos”, y es verdad. Su duopolio televisivo es una mugre, ¿no están cansados de prender la tele nomás para ver comerciales y películas harto repetidas? ¿No acabaron con la televisión nocturna al retacarla de infomerciales? Y repiten y repiten los mismos capítulos de series y ponen caricaturas que deberían poner a la tarde, y no dos repeticiones del “chavo”, digo, alguien consiente de su changarro, ya hubiera puesto de patitas en la calle al programador, ¿no lo creen? (aunque más bien habría que poner de patitas en la calle al gerente general, por no decir al dueño) ¿Qué pasó con la Televisa que trajo a Dragon Ball y a Ranma ½? ¿Qué pasó con la TV Azteca que trajo a Magic Knight Rayearth? ¿No les da risa que dicen a los cuatro vientos que van a ser objetivos con la nota roja, que no van a glorificar al crimen organizado, pero programan una telenovela de narcos y le dan difusión por todos sus medios radiofónicos y de revistas a la cultura del narco? Y su supuesta iniciativa, ya se vió que su único objetivo era lanzar un reality show para sacar unas patentes, y engrasar los goznes de su impía alianza para impedir cualquier intento, tanto estatal como de la IP, por meter otro canal de televisión abierta, cuando nos urgen como cuatro más. Está interesante el duelo, ya que pudieron vencer a los Saada cuando quisieron meter junto a Philips otro canal de televisión, y lograron bloquear a Sony TV cuando quiso entrar a México con un canal que creo se iba a llamar “Sony Latino”. ¿Lograrán vencer a Carso? Digo, creo que Grupo Carso tiene tanta lana como para comprarlos a los dos. En todo caso, ¿no dicen los burgueses que la competencia es buena? Já ja ja! ¡mas rápido cae un hablador que un cojo!


¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene!

sábado, 5 de marzo de 2011

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 3ra Entrega.


¡Mis camaradas peludos! ¡Que gusto de escribirles! Ya no me caben en el buzón las cartas ovacionando éste peludo rinconcito donde nos podemos estirar cómodamente mientras sacamos las garras. ¿Y cómo ven lo de Egipto? A mí me dio mucho gusto en lo personal, ya que eso demuestra que cuando la gente se une, hay muy pocas cosas que no se puedan hacer. Sí, hay represión, sí, pero la cosa es no sacarle, y sentirse solidario con las necesidades de los demás. Siempre he creído que ha sido el esfuerzo de todos lo que ha construido las cosas buenas y malas que tenemos, y no la idea burguesa de la “idea”, el “esfuerzo” personal que “te lleva a la cima”, que si bien es cierto que existe un chispazo, éste está condicionado por los múltiples chispazos de inteligencia que los seres humanos tienen en todas las épocas, y no por alguien solo. Eso sería como creer en la Generación Espontánea. Una idea, una ocurrencia, se nutre del momento histórico, de las múltiples ideas y condiciones que hay en ése momento de su concepción. Así, entre mucha gente se levantaron las pirámides de Egipto, como las de México, y ahora la fuerza y la entrega de mucha gente obliga la salida de un dictador que tenía una máscara democrática. Ojalá que ésa revolución pacífica se extendiese aquí, donde padecemos una, como bien dijo Vargas Llosa, “dictablanda”, donde tenemos una charada de partidos políticos que no representan a nadie, donde los gobernantes mexicanos no le hacen caso a las demandas de la gente, y donde la misma gente no es solidaria con los demás. Un botón de ejemplo: la mayoría de la gente cree que las personas que por necesidad entran a la chamba de ser vigilantes, no hacen nada, cuando nadie estaría dispuesto a estar en un turno de ésos de doce por doce, o peor aún, de 24 por 24. Y así hay muchos casos. Observando La tele el otro día, vi un anuncio que aparentemente es inofensivo, de una escuela que ofrece cursos sabatinos, pero rascándole un poquito, uno puede ver cómo pensamos por aquí. Seguramente lo habrán visto también: se trata de un mensajero que va acalorado en un elevador, y después de estudiar (en la escuela en cuestión), se transforma en un brillante ejecutivo. Es decir, creció en la escala social. De ése anuncio podemos colegir dos cosas: las clases medias ven a las clases pobres como seres inferiores, primer gran error. Somos personas como todos. La realidad lanza a la cara que muchos profesionistas trabajan de lo que haya, ante la escasez de empleos, y que por la crisis generada por las recetas del FMI y el neoliberalismo, al proteger a la macroeconomía, las clases medias desaparecen y se vuelven pobres, o sea, bajan de status. Y segundo: al ascender en la escala social, debes olvidarte de dónde vienes (si es que realmente se pudiera ascender, la cima es un sitio pequeño y casi no cabe nadie, en la concepción burguesa del mundo) lo cual es el segundo error.

Dirán y con razón, estimados camaradas, que éste gato es muy reiterativo con lo mismo, pero sucede que lo veo a diario. La gran mayoría de la gente se olvida de ser solidario con los demás, nos olvidamos de que gracias a ésos mensajeros pequeños y sin rostro, muchos ejecutivos pueden hacer su trabajo sin complicaciones. No vemos a la persona que barre las calles, y si lo vemos, nos hacemos los desentendidos, cuando no nos costaría nada y haríamos más fácil su labor, si le damos a ésa persona un vaso de agua fresca, si le sonreímos a la cajera, si le damos las gracias al burócrata que nos atiende en nuestro trámite, considerando que ellos también están ahí quizá a la fuerza, y que, si tuvieran la posibilidad, estarían en otro sitio más agradable a ellos. Se nos olvida que todos estamos aquí de paso, y que el camino es duro para todos nosotros. ¿Por qué no hacerlo más agradable? ¿Por qué no ser más solidarios? En vez de estar enojados en el embotellamiento que provoca una manifestación, ¿no sería más sensible comprender que ésa gente está en ése sitio, asoleándose, a veces sin comer, con sed, a veces también a fuerzas, por que en éste país es la única forma de hacer oír su voz? ¿No sería más fácil, en vez de sonar el claxon, exigirle a las autoridades que escuchen a ésa gente y que hagan lo posible por resolver su querella? Así, júrenlo, camaradas peludos, no habría tantas manifestaciones ni la necesidad absurda y pequeñoburguesa de un manifestódromo. En fin.

Más realistamente, y ante el negro escenario de una muy posible invasión gringa motivada por nuestra corrupción y (aunque les duela a los gringos) su corrupción al comprar drogas y vendernos armas, si una revolución pacífica tipo Egipto ocurriese por éstas nopaleras, júrenlo, camaradas peludos, la élite en el poder haría lo mismo que Moadmar Kadafi; lo hicieron en el 68, lo hicieron a Genaro Vázquez y a Lucio Cabañas, a los mismos perredistas en los 80’s ante el brutal fraude de Salinas de Gortari, a los zapatistas, eperristas y erpistas, y ahora a los luchadores sociales de Ciudad Juárez. El poder es algo muy canijo y más enviciador que cualquier droga, y mucho me temo que no van a dejarlo sin un baño de sangre. En fin, en fin…
















Vaya un afectuoso saludo a la gente de Editorial Jus. De hecho, utilizo mucho un libro suyo, “Manual de Historia de la Cultura” de Carlos Alvear Acevedo, un libro tan completo, que me ha sacado de varios atolladeros, y ahora, Editorial Jus tiene el acierto de hacer un concurso de novela gráfica, y estoy pensando seriamente concursar con una historieta que aún no les pongo, titulada “Sombras en el Adoquín”, y si convenzo a mi hermano, para que concursemos con “El Ángel Azul”. Lo que me incomoda, y creo que a todos los autores, es el asunto de la cesión de derechos. Siento en lo personal que es una especie de abuso contra el autor que se ha pasado horas y noches enteras doblado sobre el tablero, quemándose los ojos y las manos (y la espalda) y que en realidad sólo pide un instante de atención, y en lo posible, poder vivir sin lujos, es decir, poder comer de lo que a uno le apasiona.

Es duro, es como dar en adopción a un hijo sin saber bien si queda en buenas manos, y les confieso que otra cosa que me hace pensar en entrarle, es que está involucrada TV Azteca, y ellos son del tipo empresarial más tiburonesco que existe. Un conocido entró a trabajar con ellos en una tienda Electra, y para empezar, lo contrataron como vendedor, pero resulta que también tenía que hacerla de cargador, no le respetaban sus horarios (como hacen con sus programas, además de que los retacan de comerciales), no les dan Seguro Social, al ser “asociados”, algo que debería estar penado (¡¿pues se creen estos señores que seguimos en la Colonia con los Obrajes?! ¡Las tiendas de raya se acabaron con la Revolución, señores!) y lo que le colmó el plato, fue que en el contrato, le imponían una cláusula que me parece que dice que cualquier cosa que se invente o que haga durante el tiempo que dure trabajando con ellos, cede a cajón el derecho a Grupo Azteca, es decir, no se tiene ningún derecho de patente sobre ella! Digo, más explotador no se puede ser, porque lo siguiente sería estar como en un Obraje: encadenado a una estaca o dándole la vuelta a una noria con un collar…

Sí, el que he escogido es un oficio ingrato, por que, ¿qué justicia hay en pasarse dibujando a veces años una historia que leerla y verla toma apenas dos horas a lo sumo? Quemarse de esfuerzo pintando un cuadro durante dos o tres meses para que alguien le dé sólo una ojeada y te diga “mejor pinta flores, ésas sí se venden”. Pero créanme, todas ésas noches tienen su recompensa cuando al mostrarles a ustedes uno de mis trabajos, me escriben y me comentan, y pienso, “ha valido el esfuerzo”; no, que va, se ha pagado con creces cuando las pongo aquí en el Cojín y sé que las ven, cuando las enseño a algún amigo y me comenta “me gusta esta secuencia”, o “la regaste aquí, el escorzo está mal”, “tu historia es mala, pero los nombres están muy buenos”, y cosas así, por que quiere decir que les ponen atención a las monerías de mis hijitos.

Pero mientras lo pienso, les dejo esta tercera entrega, y les conmino a pensar también, no en el “así es”, sino en el “así debiera ser”; no debemos seguir siendo los mexicanos tan pasivos, por que eso es aceptar la bala y la cadena, debemos exigir nuestros derechos ganados con sangre en nuestras múltiples revoluciones y combatir a los poderosos que quieren que todo siga igual, esparciendo como una lepra el dicho infame “así es”, por que cualquier poderoso ve con temor el cambio, sea cual sea; todas las manifestaciones del espíritu las ve como enemigas, por que pensar significa cambio, es el primer paso de cualquier acción, y así llevamos como treinta años sin que se apoyen las artes en México, sin bienales de pintura abiertas a todos, sin concursos de poesía en casas de cultura, convertidas en meras escuelas de macramé y pintura western, con conchas acústicas desperdiciadas en los municipios cuando podrían llenarse con grupos de teatro y jóvenes y no tan jóvenes tocando música…

Por eso es buena y loable la intención y el esfuerzo de Editorial Jus, y hay que apoyar cualquier iniciativa que promueva el avance de la cultura, por que la cultura es uno de los motores de la sociedad; uno no pinta cuadros para que nomás adornen una pared, así como un bailarín no se desgarra las rodillas nomás para que la gente se “entretenga” sintiéndose muy pipirisnáis, no. Uno como artista busca generar una emoción, y desgraciadamente, ésta muchas veces sólo se da en el tiempo de ocio. El tiempo de ocio es algo muy importante, es el momento en que uno crece como ser humano, mental y espiritualmente y no solamente para distraerse y relajarse, sería infantil creer algo así. No todo en la vida son las telenovelas ni el futbol ni el trabajo. ¡Vean una buena película, lean un buen libro! ¡No le saquen a ir a un museo! ¡No se vuelven gays si ven algo de ballet o teatro, en serio! ¡Compren un cuadro que les agrade y cuélguenlo en el sitio más agradable de su casa! ¡La cultura no muerde! ¡Antes da! ¡Siempre da! ¡Nos escrivemos la siguiente entrega!

¡Sayonara!