miércoles, 24 de abril de 2013

Histerieta: 9 Bolillo.



            ¡Mis estimados contlapaches! ¿Qué me cuentan de nuevo? ¡Espero que se hallen muy bien, disfrutando este Mes del Niño! Porque a los comerciantes ya les anda por comenzar las celebraciones a la Madre, como ellos no tienen ninguna, y para demostrar que no tienen jefa, gentuza como el Presidente de Nestlé declara que sería bueno cobrar por el agua para que se vea como un privilegio… Cómo se ve que ése “santo” señor nunca ha padecido de sed, ni ha tenido que acarrear cubetas, como tanta gente en este mundo. A los comerciantes sólo les interesa sacar utilidad de todo, por eso El Señor Jesús los arrojó del templo, y ésa es la razón, camaradas, por la que no creo ni creeré nunca en una empresa “socialmente responsable” como pregonan, cuando por atrás andan corrompiendo todo, como se vio con Wallmart en Teotihuacán, como se vio con Sopriana en la elección del Peña Nieto, o el ejemplo más representativo del capitalismo tiburonesco y desmesurado: Monsanto con sus semillas transgénicas portadoras de cáncer y deformidades en los pequeños, una compañía que no ama nada más que sus millones como ocurre en los cuentos para niños, en donde siempre hay un ogro que se los come, pero además, me parece que este terrible Ogro es una subsidiaria de Dupont, un Ogro más grande que contamina ríos y mares. ¡Pero aunque a ellos no les guste, Abril es el mes del Niño! ¡Y que vivan todos los pequeños!

            Y hablando de pequeños, quiero contarles la historia de uno muy especial para mí: El Bolillo. En algunas ocasiones, los seres míticos conocidos como Los Bolillos son capaces de grandes cosas. Son capaces de volverse superhéroes cuando el mundo los necesita, hacer travesuras que a la gente amarga como limón se le hacen insufribles, y pese a ello, caer parados como buenos gatos.

            Fantásticos seres estos Bolillos. La historieta que quiero presentarles a continuación, habla de uno de estos seres mitológicos, pero ¡no se descuiden! Quizá si voltean con cuidado, con el rabillo del ojo, descubran cerca de ustedes a un Bolillo juguetón en el momento en que juguetonamente les esconde las llaves…

















            ¡Sí, en este pueblo, sólo puede haber un Bolillo! Por si no lo han notado, éste mítico ser no es otro que mi Sobrinito, y, ¿qué sería de un Bolillo sin su contlapache, El Conejo? Esta historietita la hice hace ya casi un año, justo para el cumpleaños número nueve de mi sobrinito, ya que siempre les hago un dibujo para celebrarlos, y ahora se nos ocurrió a mi hermano H.P. Aguilar y a mí, hacerle una historieta. Lo malo, fue que yo ya soy pésimo para mis argumentos, así que tuve que dejarle eso al escritor de la familia, y me entregó el guión (porque hizo guión y todo) con apenas un día para hacerlo, confiado en que puedo dibujar rápido.

            Pero yo quería darle algo bien hecho, y apenas pude terminarla a tiempo, el suficiente para escanearla y meterla a una cajota con sus otros regalos para que no sospechase nada. ¡Já ja ja!  Como diría el papá de Mafalda, uno se siente como un maloso de la felicidad…

            Y bueno, con esto cerramos la celebración del Mes del Niño. ¡A todos los pequeños que ven este Cojín! ¡Pásensela súper padre! ¡Y a los grandes! ¡Recuerden que los Niños son Benditos! ¡Cuiden siempre a los niños que tengan cerca, sean parientes o no! Hablen con ellos, porque no son tontos, ellos a veces pueden entender mejor los problemas que nosotros los grandes nos hacemos solitos por tontos o descuidados; cuando vayan por la calle, papás, por favor caminen detrás de ellos siempre, y no se detengan a comadrear si llevan niños consigo. No los dejen solos, por favor, en los carritos del supermercado, y por favor, les encargo que cuando vayan por el arrollo (la calle, pues) pongan a los niños del lado de la pared, nunca del lado de los automóviles; no les griten nunca, que ellos entienden bien por qué no se ha de hacer algunas cosas, si se les tiene paciencia y se les explica. ¡Quiéranlos mucho! Porque tener un niño cerca es una Bendición, pero acá en México, pareciera que nadie quiere a los niños, ya que se ve cada cosa, que dan verdaderas ganas de bajar a la calle y darle de coscorrones a los padres por descuidados.

            ¡Sayonara! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS! ¡Hasta la entrega que viene!




miércoles, 10 de abril de 2013

Histerieta: Aventuras en Globo.




            ¡Cómo se hallan, mis estimados contlapaches! ¿Qué me cuentan de nuevo?

            ¡Pues ya se está acercando el día del Niño! ¡Íjajayyyyy! ¡Felicidades a todos los pequeñitos! Y es que los niños son bonitos, son todo inocencia, con sus ojotes y su vocecita como por “sordina”, mirando todo con ojos nuevos, y si los niños ajenos son hermosos, los propios lo son más. Es, más bien, como diría el Serrat: “Cada niño es el tuyo, cada hembra es tu mujer”.

            Y como siempre he dicho, este mes, y no solo este, sino todo el año, debiera ser del Niño, pero como a los seres humanos nos gustan los ritos, pues sea, pero no quitaré el dedo del renglón para que sea considerado Abril como el mes de todos los niños, tanto los cronológicos, como los de corazón.

           Y para seguir con esto, ahora quiero presentarles la siguiente historieta: “Aventuras en Globo”. ¡Disfrútenla!




           























            ¡Juar juar juar! ¿Qué les pareció? Este rollito fue muy rápido, ya que un domingo, cuando estaban mis chamacos el Conejo y el Bolillo de visita, me salió su mamá con que necesitaba una historieta para el Bolillo, ya que se la habían pedido de tarea -¡me la hubieras pedido antes, para tener tiempo- le dije a ella, quien sólo me respondió que se le había pasado.

            Así que ahí me tienen, dibujando lo más rápido que pude. Les pongo un par de páginas para que vean como era originalmente. Los coloreados son de mi cuñada y de mi hermano:





            El color digital lo puse yo, gracias al programa Ulead Photo Impact 11. Es un programa muy bonito, ya que es básicamente lo mismo que el Adobe Photoshop, pero no es tan engorroso, es más sencillo de usar ya que es muy intuitivo. Mejoró, ¿no?

            Un día, (porque esta historieta ya tiene como dos años que la hice) se me ocurrió pedírsela prestada a mi cuñada, porque como ya dominaba el programa Ulead, sentí que me serviría de entrenamiento para poder seguir haciendo a “Xibalbar”, la historieta a la que en estos momento hago; disfruté mucho haciendo las nubes, y siento que me sirvió mucho.

            Y bueno, camaradas, si tienen algún chamaquito cerca, muéstrensela, quien quita y le guste la aventura del Conejo y del Bolillo. ¡Y apapáchenlo mucho, ya que este es u mes!

            ¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!