martes, 26 de abril de 2011

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 6ta Entrega.


¡Ah, las vagaciones! Mucho calor, muchas mujeres bellas por todos lados, la Ciudad de México Tenochtitlan casi vacía. ¿No son hermosas la avenida Juárez y el Eje Central sin tráfico? Es bueno poder caminar y estirar los brazos sin temor de golpear al transeúnte que viene a nuestro lado y ver, como en el Libro del Carlos Fuentes, el otro rostro de la ciudad, la del piso de arriba, y, ¿por qué no?  buscarla a ella, a la Aura que hemos soñado, aunque sea irreal, aunque con lo que nos topemos sea la Llorona o la Matlacihua, decidida a castigar nuestro machismo en forma de dolorosas espinas, aunque, quizá ésos seres alguna vez se hayan topado con alguien que no les tema, algún sadomasoquista que halle placer en sus espectrales regazos.

Si, camaradas, es tiempo de la espiritualidad, del creer. Estos días, recuerdo, siempre me fueron odiosos hasta esta vez. De niño, no había ni una tienda donde comprar un miserable cacahuate debido al mochilismo, y de joven, muchos de mis cuates se iban de vacaciones, no había ni con quién salir, ya que eran otros tiempos, y los sueldos alcanzaban para poder irse aunque sea a Oaxtepec un par de días, la seguridad alcanzaba para dormir afuera sin miedo a los “verdes”, a los “negros” o a los “sombrerudos”. Eran otros tiempos, ya que uno, siendo niño, podía irse a jugar con los cuates y los hermanos mayores al parque a las once de la noche. Extraño ésos tiempos, en los que el Sábado de Gloria era la fiesta infantil en la que podíamos mojarnos hasta casi ahogarnos, aventarnos globos de agua en una guerra fantástica sin temor a que el agua se terminase, sin temor de robachicos ni narcos. De la policía y de los soldados, siempre tuvimos miedo, es la verdad, ya que eran los tiempos del “Negro” Durazo, la Guerra Sucia Madre de todos los Zetas donde uno temía decir en voz alta “muera el PRI”, aún siendo niño. Pero diré a favor de ésa época, que los dulces y refrescos todavía tenían azúcar de caña, y no ése horrendo edulcorante que ahora les ponen. Pero retomando mi idea principal de lo que les quiero decir, es que creo que por primera vez he vivido la Semana Santa como lo que es: una fecha de recogimiento espiritual.

Si, camaradas peludos. El Señor vino a morir para que nosotros no tengamos que morir para siempre. He estado leyendo mi Biblia, el antiguo testamento, y viéndola con otros ojos, he visto que siempre se ha hablado del Sacrificio que iba a hacer el Señor Jesús, desde la época de Moisés, y aún antes. Chequen los Salmos, especialmente el Salmo 2, y notarán que es una clara alusión a Mi Señor como 700 años antes de que Él naciera. Todo el libro de Isaías habla de él. Hasta dice cómo era su fisonomía. Chequen  el capítulo 53, donde dice “no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”. ¿Qué tal, eh? Me sentí identificado y reconfortado, ya que soy sabedor de que no soy atractivo a las mujeres.

Y también vi una serie de documentales dizque científicos que hablan mal contra Él, y antes, me hubiese llenado de ira, pero ahora no. Los vi como lo que son: meros intentos demoníacos por restar importancia al hecho de que Dios se hizo Hombre como nosotros, y murió por nosotros, resucitando por su propio mérito y poder; vi que la Ciencia, con todo su esfuerzo, no puede decir el Por Qué de las cosas, sólo el Cómo. Vi que lo más que la Ciencia puede decir de Jesús de Nazaret, es que fue un humildísimo carpintero que vivió en Israel del año 0 al 33 de nuestra era, y comprobé que la Ciencia está totalmente supeditada a la Filosofía, y como la que en éste momento está vigente es la Nietzschiana, que declara que Dios está muerto, la Ciencia declara que Dios no existe, y pensé, “pobre Nietzsche, una mente tan brillante, y con todo su empeño no pudo asimilar que Dios resucitó, su esfuerzo personal por explicar a Dios  terminó en la misma locura de Nabucodonosor”. Se asomó al Mictlán, y como era hombre, no pudo llegar más allá. Hubiese tenido Federico Nietzsche que Nacer de Nuevo, para comprender que sí se puede resucitar de la Muerte, y que el Superhombre del cual habló, no es ése ser lleno de egoísmo que propala el poder sobre la misericordia, sino que El Hombre Nuevo, ha de ser lleno de Amor y Misericordia. El Hombre Nuevo, ha de dejar atrás la Télema, es decir, la Voluntad, y ha de ser lleno del Ágape, que no es otra cosa que el Amor Filial, y que es lo que predicó Nuestro Señor Jesucristo. El Hombre Nuevo ha de darse cuenta de que para atravesar el Mictlán, la Voluntad le estorba, y que el único asidero para pasarlo, es el Amor que es Dios.

Espero que reflexionen un poco sobre esto, camaradas, ya que es de vital importancia. Yo sé bien que la Salvación es Personal ante todo, es una decisión íntima sobre el creer o el no creer, bien ligada al Libre Albedrío, pero también sé que habrá Tierra Nueva, y sería muy padre que nos juntáramos todos los contlapaches y nos bajáramos el Popo corriendo, sin temor a la Muerte ni a una pata rota. Sería muy padre, en verdad, que pudiésemos hacer eso. Y en lo que eso llega, les muestro la sexta entrega, del códice 2 de Tzitzimine:




























¿Y bien, cómo va? Ya está agarrando cuerpo, a poco no. Antes que otra cosa pase, quiero agradecer a los Camaradas Miguel y Raúl por su apoyo a éste Gato Peludo al enviarme la convocatoria “Desde la Orilla del Viento” que el Fondo de Cultura Económica organiza para ilustradores! ¡Muchas gracias! ¡Voy a ver si me alcanzan las juerzas para participar! ¡Ése apoyo sí se ve! ¡Ése apoyo sí se ve!

Fíjense que ahora que estoy en la onda del concurso de Editorial Jus, me he dado cuenta de lo caro que es hacer estas locuras. Como piden copia por triplicado, y “El Ángel Azul” tiene 80 páginas, en el sitio más barato que hallé en el centro me sale sacar ésas copias en más de mil pesos, como mil doscientos. ¡Charros! ¡No se vale! Así que me estoy viendo forzado a dejar los sanos  principios del Hikikkomori  y buscar como loco chamba. Ni modo, algún día tenía que pasar! ¡Ahhh! Y afuera, me he dado cuenta (de hecho ya lo sabía, soy un mal hikikkomori) de lo difícil que es jallar chamba. Pura chamba chatarra sin prestaciones y un montón de horas, y lo peor: me han rechazado como diez veces, y ¿saben que es lo mas gacho? Que no es ni por mi edad ni por mi estado civil ni nada, es por mi nivel de estudios. Sólo en México, en serio, tu universidad te estorba para tener una chamba. De plano voy a decir que nomás tengo la secundaria.

Y estuve pensando en un nuevo término que estoy escuchando en el radio, y que aparentemente está muy en boga en Europa, y que le viene como anillo al dedo a nuestros “neoliberales”. El término es “Neocon”, así como se oye, y no es otra cosa que un apócope de “Neo Conservador”. ¡Chéquenlo, es verdad! Los liberales de la época de Juárez buscaban la liberalización del mercado y la libre competencia, abolir monopolios (aunque fuese sólo en teoría) a favor de ésa sana competencia, sabedores que la salud de una economía no está en el ahorro, no no no no no, sino en el gasto. Es decir, un rico así como un gobierno (con el gasto social) al gastar mucho, al abrir nuevas empresas genera trabajos, y al estar éstos bien pagados, o por lo menos justamente,  la gente puede gastar y así surgen los artesanos y los que hacen pequeños trabajos, que al cobrar un emolumento justo, también son capaces de comprar cosas, no sólo las necesarias, como la canasta básica, sino cosas suntuarias. Y las cosas suntuarias, generan un tipo diferente de artesano que hace cosas nuevas que mejoran las técnicas al alejarse de lo únicamente necesario y/o urgente, como los artistas. En teoría se escucha muy bonito, y debiera funcionar bien en economías emergentes como la mexicana, pero aquí, ¿qué tenemos? Que los liberales protegen a los monopolios, matan la libre empresa y la economía se estanca con el modelo obsoleto de la “copa rebosante” (es verdad, Fidel Velázquez la Rata Suprema de la CTM, creía en serio en ésa barbaridad), y para dorar la píldora, Fox gana ondeando a la Guadalupana, y años después, el Calderón y familia se van a hacer visitas al Vaticano con dinero del Erario Público para ver beatificaciones de amigos de pederastas, mientras sus achichincles corren funcionarios como Purificación Carpinteiro que luchan por que haya competencia en las televisoras; estallan guerras violentas contra narcos que consumen el erario público (mas lo que se transan) en soldados y armas sin antes arreglar el sistema de justicia, y piden la legalización de las drogas para tener sicarios como respetables hombres de negocios. Y como guinda del pastel, el Duopolio Televisivo nos transmite a cajón la boda del príncipe de una monarquía caduca. ¿Quiénes se oponían a la Independencia, y después la aceptaron cuando vieron el peligro que representaba para ellos la Constitución Liberal de Cádiz? ¡Los Conservadores! ¿Quiénes eran los que deseaban que nos gobernara un príncipe extranjero? ¿No eran los Conservadores? ¿Quienes lucharon con uñas y dientes contra Juárez y los demás patriotas? ¿Acaso no eran los Conservadores? ¿Quiénes mataron a Zapata y a Madero? ¿Acaso no fueron los Conservadores? ¿Quién ostenta el poder en México actualmente? ¡Ah! ¡Los Conservadores! ¿Y quién lucha actualmente por reescribir la Historia y decir que Miramón y Maximiliano, así como Porfirio Díaz, no eran tan malos? ¡Pues los Conservadores!

¡Miren que errados estábamos al llamarlos “Neoliberales”! ¡Si nunca fueron liberales! ¡Ya caigo! ¡Ya caigo por qué nunca funcionaron las izquierdas mexicanas! ¡Si las repúblicas de izquierda son formas de gobierno más avanzadas que las liberales! ¡Y aquí, salvo Gómez Farías, Juárez y Lerdo de Tejada, a partir del siglo veinte, con la honrosa excepción de la presidencia de Lázaro Cárdenas (que no era liberal, era más bien de izquierda), no hemos tenido un gobierno liberal! Pues por supollo que no iban a funcionar, si cada cosa va a su tiempo! ¡Por eso no hemos superado la mentalidad de la Colonia que tenemos aún! ¿Dudan que todavía haya castas? ¡Vean cómo tratan los criollitos a los mestizos nomás por que son güeritos y los otros prietos! ¡Y éstos a los indígenas! ¡Otra casta son los discapacitados! ¡Si yo siempre veo cómo le echan la culpa de todo al sordo aunque sea un niño! ¡Otra los feos! ¡Otra los gordos! ¡Otra los classmedia (en vías de extinción, por cierto)! ¡Otra los pobres! ¡Otra los miserables! ¡Otra los ninis! ¡Y otra los niños! ¡Y somos tan desperdiciados y puercos, que al rato cuando se nos acabe el agua potable todos  vamos a tirar la bacinica por la ventana gritando “aguas” como en la Colonia! ¡Já ja ja! ¡Voy a hacer unos cuadros de castas como los que tiene Fomento Cultural Banamex! “Jipi y Marxista engendra Nini” “Prieto e India procrea Naco” “Burócrata y Ama de Casa Classmedia cría Júnior Drogo” ¡Já ja ja! ¡Qué rico  vacilón, como decía Pedro Infante!

¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene!

lunes, 11 de abril de 2011

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” 5ta Entrega.

¡Mis estimados contlapaches! ¡¿Qué hay de nuevo?! Pues nada, camaradas, aquí atareado con la actividad de limpiar “Sombras En El Adoquín”. Nunca pensé que el dichoso escáner fuera tan fiel, y hasta que no vi mi Histerieta en la pantalla del ordenador, no me dí cuenta de lo sucia y dedeada que estaba. Así que, si quiero que participe en el concurso de Editorial Jus, pues tengo que limpiarla, y enderezarla. No puedo creer lo chueco que me fui en un montón de líneas! En fin, en fin…

¿Y ustedes? Espero que se la estén pasando muy bien. Yo he vuelto a hacer algo de ejercicio, ya es justo bajar la panzota que me cargo, ya que al caminar, mas parece que llevo un tambor, la gente se pone contenta pensando que ya llegó el circo al pueblo, y aunque corro como Peter Griffin, el de “Padre de Familia”, por lo menos ya aguanto 30 minutotes por ésos caminos que ustedes ya conocen. Sí, los que aparecen en “La Carrera De La Silla”, ahora la gente está sembrando, y están bonitos. Muy terrosos, pero en serio, es padre caminar y correr con una milpa junto.

¿En que nos quedamos? Ah, sí. Permítanme felicitarles por haber sobrevivido a la primera entrega de “Tzitzimine”. ¿Qué les pareció? ¿Le seguimos por ése camino? ¿Echamos a correr al gato? ¡Claro que sí! ¡Aquí tienen la primera parte del Códice 2!:




Bien, como no nos hacen daño, ahí les van unas consideraciones técnicas, que mas bien son confesiones. Cuando comencé a hacer esta historieta, me sentía harto nervioso, era una labor enorme, no sabía ni por donde comenzar. Como se habrán dado cuenta en estas entregas, mi dibujo cambia mucho entre éste primer códice y el segundo, y eso se debe a mi inexperiencia, a mi incapacidad para afrontar ciertos retos, y como uno no tiene las herramientas, uno tiene que hacer lo que hacemos todos los mexicanos, es decir, improvisar e inventarse uno mismo sus propias herramientas. Por ejemplo, los textos al principio los hice como siempre los había hecho, sobre la misma cartulina en que estaba el dibujo, pero poco después me dí cuenta de la poca eficacia, ya que al borronear el lápiz de las líneas, la cartulina Couché no aguantaba la goma, y me borraba el texto hecho con tinta china, quedando harto sucio; hay un par de ilustraciones que repetí como cinco veces, ya que no me gustaron ni a mí ni a mi hermano, y eran los del primer encontronazo del Aguilita con el moustruo. Los que vieron ustedes, fueron los últimos, y los hice hasta que terminé toda la historieta, y si he de ser sincero, no me convencen del todo, pero los dejé por la misma razón de las letras. Sólo cambié las ininteligibles con la compuprice con la letra “comic sans”, pero las que se entendían, las dejé por el enorme esfuerzo que me costó hacerlo todo. Además del tiempo, y como que para mí, el tiempo de Tzitzimine se terminó, aunque se acerca el tiempo de Tzitzimine 2, que mi hermano escribe en éstos momentos, y en éste momento, es el tiempo de “Hadas” y de “Xibalbar”, la historia que sigue al “Ángel Azul”. También repetí tres veces la viñeta del principio de éste códice. Estaba yo muy terco con hacerla en un tercer plano, es decir, una toma panorámica desde arriba, pero después me dí cuenta de que convenía más de la forma en como quedó, ya que es mas dramática.

Déjenme confesarles algo. En cierto sentido, me gustaría no ganar, para poder ponerles a ustedes “El Ángel Azul” y “Sombras En El Adoquín” (en realidad no creo ganar, en estas cosas me gusta tener los pies muy firmes sobre la tierra, y comprendo que hay mil gentes mucho mejores que yo. Mi verdadera meta es un reconocimiento, ya que eso sí creo merecer, y si no, es que de plano no hay justicia en este mundo), ya que de ganar, tendría que ceder los derechos por cinco años, y aunque la idea es encantadora, sé que el estar publicado es un arma de dos filos, ya que el alto costo de los libros me aislaría de mucha gente.

Supe también que el Fondo De Cultura Económica también hace un concurso, pero no encuentro en su página güev la información, ¿alguno tiene algo? Les agradecería si me corriesen la información sobre el concurso se ilustración que está haciendo.

Y bueno, camaradas peludos, creo que es todo por hoy. Me despido deseándoles que estén bien, y me gustaría que sopesasen esta idea, que en realidad no es mía, es del gran Pancho Villa, sobre el armar a la sociedad civil para que ésta pueda defenderse del narco y del ejército y de la policía y de los ladrones y de los pederastas y de tantas lacras que hay, bajo el principio de “yo cuido tu espalda, tu cuidas la mía”. Sé que es una idea polémica, ya que hay muchos locos que al verse armados, harían muchos desmanes, pero es algo que también hay que verlo de forma amplia: estamos ya en una guerra, nos guste o no, y no se va a detener con marchas pidiendo paz, ni se va a arreglar pactando con los narcos. Es como cuando los Zapatistas se levantaron. La gente pidió estúpidamente el cese a la guerra, en vez de pedir que el gobierno saliese y fundar una nueva república con nuevos principios, una república incluyente, que en vez de separar, uniese a los mexicanos, una república que dejase de lado la mentalidad de la Colonia y que se terminaran de una vez y para siempre las castas; una nueva república, que insertara de forma digna a los indígenas, a los discapacitados, y que terminara con la discriminación que los mexicanos traemos desde la Colonia y que no terminamos de dejar. Ahora es lo mismo, necesitamos un gobierno fuerte que sea representativo y que meta en cintura a los narcos, pero también al ejército y a las policías, así como a los empresarios. No se puede pactar con criminales, si se legalizan las drogas, vamos a tener como respetables empresarios a una bola de sicarios, no debemos olvidar que justicia también significa castigar al culpable. Un gobierno que guíe y que encarrile a la sociedad con un plan a muy largo plazo, eliminando usos y costumbres negativos y fomente los positivos, que deje de buscar que el peso sea débil nomás por que así no vienen las trasnacionales, que deje de estar tan urgido del exterior y que vea más hacia el interior. México debería poder, por sí mismo, tener agua y comida y energía y caminos para todos los mexicanos sin necesidad de los extranjeros, ya que tenemos la riqueza y la tierra y el viento y los volcanes para hacerlo. En fin…

¡Sayonara! ¡Hasta la siguiente entrega!