domingo, 12 de febrero de 2012

Histerieta: “El Ángel Azul” Tercera Entrega.




¡Una vez mas, desde la tierra de los Tules, en las riberas del antiguo lago de Xaltocan y desde el horroroso Monumento de los Maniquíes apuntando al DF, sitio del Monumento a la Sillita, con ustedes, ¡El Gato Jazz! ¡Aplausos, per favore!

No, en serio, sí existen los horrorosos monumentos que atrás les dije, aquí tengo unas fotos que lo demuestran:



 
¿A poco no parece una sillita? Y este otro, el de los Maniquíes…




Que cosas más feas, me cae que si. Pero dejemos las cosas horrendas de lado, bastantes hay ya con solo salir a la calle y darse una vuelta. Mejor les pongo lo que les debo del “Ángel Azul”. Va:













                ¿Y? ¿Cómo va? ¿A poco no es hermosísima Lulabis? Está bien que sea mi hija y todo eso, pero lo cierto, es que le eché muchas ganas al diseño del personaje. Lulabis tenía que ser una mujer del tipo de ésas que nos hacen perder la cabeza, como Olga Briskeen, (perdón, me fui muy atrás, es que ya estoy ruco, pero ¡qué mujer, Dios mío!) o la Britny Britny, que son capaces de hacer que uno se quede como idiota con la boca echando litros y litros de baba, y le perdonemos todo, aunque nos mande por un tubo y nos haga la “britnyseñal”.

                Lulabis es una mujer de natural coqueto, se sabe bella, y usa eso para poder comer y vivir como una reina. Algunas malas lenguas dirán que es una comehombres, otras, que es una hetaira, una prostituta de postín, pero ésa es su naturaleza, así que no puede evitar hacer lo que hace. Sin embargo, déjenme confesarles que Lulabis sí existe en la vida real, y es una hermosa cubana que presentó hace unos años en la Arena México el Hijo del Perro Aguayo bajo el nombre de Linabis. Entonces le dije a mi hermano H.P. “¿y si el Doctor Yazz se enamorara de Linabis? Y de ahí surgió esta historia.

                A partir de aquí toda está hecha con la computadora. Aún soy neófito con los programas avanzados de diseño como Photoshop o Corel Draw, así que utilicé uno sencillito para fotos llamado Ulead Photosmart, que realmente es muy bueno, déjenme recomendárselos, ya que aunque no te permite trabajar con muchas capas como los de Corel, sí te permite usar máscaras independientes aunque limitadas y hacer buenos efectos, además de que su herramienta pincel es poderosa y te permite usar ya sea el simple ratón, o un lápiz óptico que es lo que yo utilizo.

Actualmente estoy familiarizándome con el Corel Painter X, y realmente estoy fascinado con este programa. Es como si trabajaras con la tienda de materiales frente a ti. Tiene de todo como en botica: óleos, pasteles, muchos tipos de lápices, plumas, aerógrafos, acuarelas, además, te permite el uso de texturas, aunque aún no llego a eso. Espero utilizarlo dentro de poco para unos nuevos proyectos que me han surgido a raíz de unos sueños. De hecho, ya terminé de escribir uno de ellos, que espero ponérselos aquí antes de que llegue Nazinguer, porque trata de su venida a México, y es un cuentito que espero hacerlo en historieta llamado “Las Últimas Horas del Batallón de los Mártires”. Es pura ficción, espero que cuando lo publique acá, me comprendan que yo no soy tan recalcitrante como el protagonista del cuento. Y además, tengo otro en el que ya empecé a trabajar y a ver si lo puedo terminar para el 30 de Abril, Día del Niño, ya que se trata de un cuentito para niños al que voy a titular “Gusanito y el Vampiro”, los dos inspirados, como ya les dije, en sendos sueños hartos realistas que tuve en estos días pasados de enfermedad respiratoria y tristeza.

Qué mas, que mas… Tengo una mala noticia, camaradas. Estuve muy triste en estos días pasados, ya que me tocó ver cómo Cancerbero, el perro infernal, asesinaba a mi gatita Chizu. La pobrecita estaba en brama, y yo estaba acá, en la compu dibujando, cuando de pronto escuché el escándalo de los animales, y cuando me asomé, los tres malditos perros del basurero tenían a mi gatita. Corrí lo más que pude, tomé un tubo que tengo ex profeso para matar ratas y salí a defenderla, pero fue muy tarde. Los perros, siguiendo su naturaleza hipócrita y collona, apenas escucharon que salía, huyeron a toda prisa y no me dejaron el gusto de darles tan siquiera un tubazo. Chizu exhaló en mis brazos, ya no pude ni siquiera llevarla al veterinario.

La enterramos muy cerquita de donde yace Lolita, y la noche era fría y lloviznaba. Déjenme decirles que mucha gente piensa que los gatos somos egoístas y que no nos importa nada, pero al menos pude ver a tres de ellos llorándole a mi gatita cuando la enterramos. Uno estaba trepado en un balcón de una casa vecina, sus ojos amarillos brillaban y nomás decía “miau miau”, creo que es al que más le dolió. Los otros dos se concretaron a ver desde lejos, pero presentes, dándole el último adiós a Chizu, la gatita más tierna y juguetona que haya tenido. Descansa en paz, michita.

Esos perros vienen con uno de los basureros que traen su carreta, y no se hacen cargo de ellos. Si no se hacen cargo de sus burros, a los que maltratan, ¿creen que se van a hacerse responsables de lo que hacen sus animales? Esos perros ya han matado varios gatos, entre ellos, a la madre de Chizu, y aunque me duele, voy a tener que deshacerme de ellos, ya que acá, como hay varios restaurantes y un canal de aguas negras relativamente cerca, tenemos muchas ratas, y la población de estas descendió justo cuando unos vecinos y yo decidimos adoptar gatos. Si dejo que esos perros sigan haciendo de las suyas, al rato vamos a estar como antes, con unas ratotas como conejos en las azotehuelas. Entiendo que los perros sólo siguen su instinto, y ante la falta de un reglamento de mascotas en el Estado de México (según todo lo hacen en grande, pero faltan muchos reglamentos acá, como uno de condominios, vía pública, actividades diarias etc etc.) uno tiene que hacerse cargo. No me lo tomen a mal cuando les eche a la perrera, aunque sería mejor que yo los eliminase, porque trataría de no mancharme y no provocarles mucho dolor, no. Aunque soy corazón de pollo y a la mera hora no creo hacerles nada. Malditos perros, se aprovechan de eso.

Y ya, camaradas. Para terminar, déjenme comentarles acerca del nuevo despojo que nos quieren hacer, y considero que todos debiéramos hablar por las redes sociales: el que los gringos quieran cambiarle el nombre al Golfo de México, y ponerle pomposamente “Golfo de América”, lo cual veo harto peligroso, ya que ellos, así como cuando nos robaron la mitad del territorio, ahora andan tras la Dona de Campeche, que como saben, es una de las mayores reservas de petróleo del mundo, y más de la mitad nos corresponde de forma legal. Debemos alzar la voz, e impedir eso, no solo es una cuestión de orgullo nacional, sino de supervivencia económica. Este es el primer intento directo por acceder a ella. Piénsenlo camaradas, si dejamos que los gringos nos quiten el petróleo del cual depende la economía nacional, pese a los intentos priístas y panistas por desmantelar PEMEX, ya que bajita la mano ya están permitiendo contratos de exploración y explotación a compañías extranjeras, ¿no se sentirán los gringos con falsos derechos si se le cambia el nombre al Golfo de México? Es el primer ataque, y si les permitimos cambiarle el nombre, al rato van a salir con que la Dona de Campeche no es mexicana, ya que está en El Golfo de América, y como los gringos se robaron el nombre “América” para ellos, nada nos garantiza que digan “entonces es de los americanos” refiriéndose a ellos.

Si creen que no es importante, déjenme comentarles nomás que la economía nacional actualmente está sustentada en tres pilares importantes: el petróleo, la inmigración al extranjero y el comercio informal. Son las cosas que realmente mueven la economía de ustedes y la mía. Si perdemos el petróleo, todo va a subir mucho más: el transporte, la gasolina, las cosechas, la ropa, ¡todo! ¡Esto nos afecta directamente! Por eso les pido que alcen su voz, e impidamos esta nueva rapiña.

Y bueno, camaradas peludos, los dejo, aunque hay un montón de cosas que comentar, pero lo dejaremos para la próxima.

¡Sayonara! ¡NO VOTES! ¡QUE SE VAYAN TODOS!