Sitio de imaginación, pintura, poesía e historieta, de prueba y error, para soñar e insultar.
miércoles, 28 de enero de 2009
Pintura de Caballote: Eclipse y Concepción.
domingo, 25 de enero de 2009
Pata de Gato: Centro 1.
Hola a todos.
Después de mucho pensarlo, me dije a mí mismo que por qué no ponía en el blog los deambuleos de éste gato por todas las partes en donde me he metido, y que sea el pretexto de poner fotos. Pues bien, he aquí mi primer deambuleo, y escogí uno que es mi favorito: el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Casi siempre se comienza por la Catedral, antiguo templo doble de Huitzilopochtli y Tláloc, ahora triple, y quizá múltiple, dado el gran panteón católico. No más hace falta ver el Sagrario y su gran friso, que siempre me ha gustado.
La foto que sigue es el interior de una casa de la calle de Moneda, yendo hacia Corregidora. Es una casa hermosa, del tiempo de la Independencia, si no, chequen el patio. Fué una fortuna, ya que yo ni me imaginaba que hubiese un sitio tan pacífico enclavado en el mero centro de la capirucha. La oportunidad de fotografiarla, me la dió un ambulante que en ése momento estaba guardando su mercancía. En serio, el portón no le hace justicia al interior.
Esta sesión la tomé justo antes de que instalaran el Museo del Cartón de Huevos, o sea, el Museo Ambulante (o itinerante, ¿recuerdan?) con las fotos Benneton de Colbert. Desgraciadamente, el día que fuí había tanta gente, que me quedé con las ganas de entrar. Pero el Centro siempre es bello. Siempre hay cosas que ver, y, como viene en Aura de Carlos Fuentes, uno al ver las fachadas puede imaginarse historias. Es otro mundo entre el primer piso y el segundo. Aquí, pues, lo que me llamó la atención fueron los infaltables Concheros, con sus danzas prehispánicas, y no tan prehispánicas, pero siempre enérgicas, ágiles.
En realidad se ven muchas cosas. Aquí, ésta calle atraviesa Corregidora hacia la Merced, y es muy antigua. Es enrecovecada, llena de torceduras, y uno creyera, si no fuese por la gente, que podría estar en una película de Buñuel, en algún alucín historietístico de mi compadre, el Gato Jazz. Imagínensela sin gente, y sin luz eléctrica. Con luna llena y llena de frío. En ésas condiciones, si llegases a ver a alguien, ten la seguridad que se trata de un fantasma, una memoria apegada a los adobes, a las piedras que se niega a irse, a abandonar su pedacito de eternidad que tiene aquí.
Y por el momento, es todo. Espero que las fotos sean de su agrado, y a ver si sigo sacando fotos bajo el título "pata de Gato". Será que nosotros los felinos somos amantes de la vagancia dirigida, espiritual, contraria a la canina, que es más una necesidad corporal. ¡Sayonara!
viernes, 16 de enero de 2009
Pintura de Caballote: La Mordidita y Gris Tango.
Hola a todos.
Estos cuadros que les presento hoy, los hice entre 96 y 97, y son de mediano formato, ya que el más grande mide 120 x 100. El primero se titula "La Mordidita" y el segundo, "Gris Tango". Los dos están hechos en óleo sobre tela, y jugando con texturizadores.
En "La Mordidita" traté de reflejar una reflexión sobre la cadena alimenticia, llevada al campo de las relaciones personales. Es decir, todos somos depredadores, pero hay de depredadores a depredadores. Y "Gris Tango" es un recuerdo de eventos de mi adolescencia, la hermosa vecinita que se sabe bella y se deja cortejar, pero no se deja ni tocar, su derecho. Y éso nos vuelve unos payasos, felices por cosas que no pasarán. Espero que les gusten.