miércoles, 5 de junio de 2013

Histerieta: “Los Que Cayeron De Cabeza” Décimo Tercera Entrega.


            Durante milenios, el ser humano ha considerado al os eclipses totales como signos de infortunio. Se decía que durante los eclipses los niños podrían nacer muertos, y que el Sol se detendría para siempre, no saliendo por el horizonte nunca más. Aquí en Mesoamérica, se pensaba que era el fin del mundo, ya que, con el Sol (Huitzilopochtli) debilitado, la Luna (Meztli o Coyolxauhqui) y sus hermanos, los Centzon Mimixcoa y los Centzon Huitznahuac y los Tzitzimine, derrotarían por fin a su hermano, para poner como señor de la Creación al “Espejo Humeante” o Tezcatlipoca, “El Cielo de Noche”. Éstos últimos, los Tzitzimine, bajarían al mundo convertidos en espeluznantes criaturas para devorarnos. Por eso las mujeres embarazadas se escondían en ése día aciago llevando en sus rostros, como los niños pequeños de hasta ocho años, máscaras hechas de maguey para evitar que llegasen las Cihuateteo o Mujeres Diosas a llevárselos.

            El último Eclipse Solar total que vivimos en México fue en Julio de 1991, y también en ésa fecha, hubo quien quiso derribar al Sol, y terminar de una vez con la parodia ésta que llamamos “civilización humana”. Sólo unos cuantos héroes, contra viento y marea, pelearon ferozmente por darnos una última oportunidad de demostrar que también nosotros, los seres humanos, tenemos derecho a existir, y que sea Ipalnemohuani, o “Aquel Por Quien Todas Las Cosas Existen”, quien juzgue.

            ¡Mis estimados camaradas peludos! ¡A continuación, les presento con mucho orgullo, el Códice Nahui (Cuatro) de Tzitzimine! ¡Va…!







            ¡”Explotó el coche” como en película gringa! Antes de seguir, les recomiendo que chequen las entregas anteriores de Tzitzimine, con el buscador del blog, si no, no van a saber por qué corchos está el “Aguilita” buscando al agente doble Víctor Arciniega; algunos dibujos me quedaron harto feos, ya que estaba muy presionado por el tiempo, pero fue a partir de este códice, según recuerdo, que ya dejé de preocuparme por los tiempos de entrega (de todas maneras nadie me la ha querido publicar) y comencé a preocuparme más por el factor técnico.

            Y es que era muy simple: no podía seguir haciendo las cosas de esta manera tan rala. Debía hacerlo con más “caché”, es decir, que se viese más fuerte el dibujo, así que empecé a partir de éste códice, por apoyarme en fotografías y en fotocopias, usando las ampliaciones y reducciones, así como a dibujar con escuadras y cuidando más la perspectiva. También es de esta época cuando fabriqué mi primera mesa de luz con un marco de serigrafía viejo y un cacho de ése material traslúcido que se usa para ventanas y que parece un cartón corrugado, con tres lámparas ahorradoras por debajo. Así que ya pude al fin, dibujar en una hoja separada y después entintar sobre la cartulina usando la mesa de luz. Por lo mismo, el dibujo empezó, a partir de aquí, a ser más limpio, cosa que notarán enseguida cuando avance la historieta.

            ¡Y bueno, no tengo más que contarles por el momento, así que me despido, mis estimados camaradas, mis queridas compañeras! ¡Nos vemos en quince días, en la entrega que sigue!

            ¡Sayonara! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS! ¡CINCO DE JULIO NO SE OLVIDA! ¡JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE LA GUARDERÍA ABC DE HERMOSILLO SONORA! ¡Hasta la entrega que viene!

P.D: A mi amiga Microchips: No te jallo. Me salen muchos homónimos de tu nombre, y la mayoría de Bogotá, y a menos que te hayas cambiado para Colombia. Mejor búscame tú en el "feis", creo que es más fácil, ya que tengo al mismo avatar que aquí, y mi nombre normal "Jair Aguilar". ¡Nos vemos en alguna otra noche de insomnio! ¡Saludos a tus padres y al Chilli Willy! Ha de estar bien grandoteeee....



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