Son casi las nueve.
Tu sonrisa es un puñal
En mi memoria, aguda uña
Que como cuña parte mi mente.
Afuera de éste cráneo,
En la calle sucia
El PRI se carcajea,
De mí se burla.
Sigo con tu sonrisa
Como un solo de memoria;
Tus ojitos me rasgan,
Hacen que sangre mi historia.
Toda.
Tres siglos, cinco siglos
He resistido sin tu sonrisa hermosa.
Persisto. Me hago roca
Gracias a tu presencia en mi memoria.
Y allá, afuera de éste tiempo,
El PRI de mí se mofa,
De que no estás en ésta hora,
De los siglos que te espero
Y de los siglos que te esperaré
Contigo sólo en mi memoria.
Se carcajea el PRI de ésta prosa
Que quiso ser para ti verso.
“El Studio”. Alborada I Tultitlán, Edo. Mex.
30 de Junio de 2009
Añil esta madrugada
En que el viento, espíritu de noche
Toma mi esqueleto de hombre,
Varón que persigue a ésta hada.
Necio, me hundo en el añil.
Me cobija la boca el silencio.
Cubro mi carne con adoquín
Y me hago uno con el cierzo.
Me escondo de la luz de tu cuerpo
Cubierto de estrellas, mi amada.
Soy camino, pero tus pies no me andan,
Triste, noto mi aliento, y no toca tu alma.
Avanzo, me hago uno con el viento;
Meso tus cabellos, te alzo la falda,
Te abrazo, sostengo con los labios tus pechos
Y no te das cuenta, alma,
De las lágrimas que se desploman sobre tu cuello…
Ayer me hablabas, hoy obtengo tu silencio.
De viento me escurro en tu lecho
Y angustiado te observo soñar con quien tienes a tu lado.
No, no sientes mis labios en beso con tu sexo,
¡Ay! No percibes mi aliento, mi ardoroso deseo
Que quisiera tener mil, diez mil manos
Para tomarte, acariciarte amoroso y lujurioso sin recelo…
Es triste que no percibas la gravedad de mi cuerpo
Al buscar hambriento alimentarse del calor de tu cuerpo.
Es triste éste deseo que te cincela, pintándote te toma
La silueta, conteniendo la punta de tus pies hasta los cabellos,
Pintando con mi sangre hasta la punta de tu fleco.
Parpadeas, tus ojitos rasgados sueñan, y creo
Que es por eso que no sientes las lágrimas
Que se derraman, se desbordan de mi cuerpo.
Ésa agua salada al mojarme me tiñe de azul;
Su marea me devuelve a mi sedentario templo,
¿Ves? Tus largas y delgadas piernas son el talud
Que ha de separarte de mis esperanzados besos.
Vuelvo a la cama, desando éste sendero,
Observo a las estrellas huir de mi solitario miedo
Al arroparme con la tierra de tu cuerpo
Justo antes de que abras tus ojitos bellos,
Y el sol que surge de ellos lo alumbre todo.
Y aquí, bajo tierra, comiendo de ella, lloro
Inútil, inquieto, desecho, al menos intento,
Aplacar un rato al animal que te quiso robar un beso.
Real de Tultepec. Julio de 2009.
¡Hola a todos! ¡Qué tal!
Pues nada, aquí como es ya una costumbre añeja y rancia, el gato subiéndose a su cojín a dejar bolas de pelos al mayoreo! Antes que nada, quiero agradecer a mi querido/a "Anónimo" por sus chipocludos comentarios dejados en éste sitio cascabelero y ratonero, ¡muchas gracias! Y fíjate que casualmente tenía éstas rimitas que son de hechura muy, pero muy reciente, como te podrás dar cuenta por las fechas que les sirven de título. Has sido de gran ayuda, ya que estaba indeciso si poner otra histerieta, o seguirle con los "sueños", o poner otro cuadro. Y como me decías que a ver si ponía otra bola de pelos hechas palabras, pues ya ves.
También anexo unas fotos, que en realidad no tienen nada que ver con los textos, como se podrán dar cuenta. Las pongo en un afán latoso de que no se vean puras letras... Si vieran que ésto de decidir imágenes que se lleven con los textos, no es cosa fácil. Me he dado cuenta de que uno dispara el objetivo sin detenerse a reflexionar un poco sobre la imagen. Es un asunto más de tripas. Pero bueno, creo que son bonitas, agradables de ver, y todas están tomadas por los rumbos de éste gato, cuando se va de pata de perro.
¡Bueno! Pues nada más quiero informar que la semana que entra les pondré otra de mis múltiples histerietas, una que hice hace ya unos ayeres, pero que considero que es digna de verse. Y sin más que decir, ¡Sayonara! ¡Hasta la semana que viene!
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