Hola a todos.
El siguiente cuadro que les quiero presentar, trata de ser una representación un tanto grotesca de una deidad lorenza que regula las mareas y los corazones enamorados. ¡Claro! ¡Le atinaste! No podía ser otra que la Luna, y como buen gato ronronero y cachondón, tenía que retratarla.
¿Por qué así? Buenooo... Digamos que fué un poco de la sangre india que cargo. Como sabrán, los Mexica representaban a la Luna descuartizada por que era muy puritana y no se creyó el rollo de que a su madre, la Coatlicue, hubiese quedado embarazada por una mera plumita de colibrí azul, así que se alió a sus carnalitos, los Tzentzon Mimixcoa y los Centzon Huitznáhuac y se juntaron para despellejarla por andarle dando gusto al gusto sin estar casada. Pero ¡zas! que sale el Huichilobos y que los despanzurra a todos. Sí, como supondrán, el Hitzilopochtli era el bebé que esperaba Coatlicue. Y el castigo a Coyolxauqui por ser tan purita, fué desmembrarla... Gacho, ¿no? Un poco como uno quisiera hacerle a ésas de la Vela perpetua... O alguna desdichada que no dió su brazo a torcer. Pura misoginería de la buena, si es que hay algun odio que sea bueno... En fin, ¿me entienden, no? A veces arde tanto que salen ampollas de lo ardido que anda uno. Bueno, está bien, no lo vuelvo a hacer.
La ficha técnica: óleo sobre lienzo.
¡Sayonara!
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