Pata de Gato: "Radiografías de la Radio."

Libera Radio.

¡Hola a todos! Me he enterado por ahí que el número de mis fans ha subido, lo cual ha llenado de alegría al personal que labora aquí, en su estación predilecta, el ya afamado "Cojín..."
Siguiendo con la lista de canciones, quiero presentaros las fotos con las que éste gato remolón y neuras participó en el concurso de aniversario (no recuerdo qué número de aniversario fué. Ustedes saben bien que nosotros los gatos somos malos para recordar fechas) del Istituto Mexicano dE la Radio, mejor conocido como IMER.

Mi Presencia.

La serie de fotos fueron tomadas durante mi última esclavitud dirigida, o sea, trabajo. Era uno de ésos trabajos esclavizantes dignos para ex-reos, ya que estaba obligado a estar once horas diarias cuidando la entrada de un condominio horizontal. Como han de suponer, no podía separarme de ahí ni por cinco minutos. No era tan pesado, es verdad, pero el ocio mata también. Intenté pintar en ése periodo, pero como estaba obligado a estar abriendo y cerrando el portón cada cinco minutos, cada vez que alguien entrara o saliera, pues no podía concentrarme gran cosa. Sólo pude hacer tres tejas que después les presentaré.


Cruda Radiofónica.

Lo único que hacía, era escuchar radio como loco, Horizonte 107 FM (excelente estación. la recomiendo ampliamente) y de ahí me enteré de éste concurso. El premio era muy bueno, y por experiencia personal sé que ganar es algo muy difícil, por no decir imposible, pero me dije a mí mismo que no debía derrotarme solo, así que tomé mi camarita de $300 varos e hice éstas imágenes, que son apuradas, aunque la chiripada me ayudó, y me dejó tomarlas. Pienso que no son tan malas...


Cambiando Frecuencias

La primera foto, "Libera Radio", como podrán suponer, está inspirada en la rola del Bosé, y como el cielo era invernal, hizo ésas fantásticas formas drapeadas, que asemejan ondas. No lo pensé dos veces, y disparé. La segunda, "Mi Presencia", fué calculada y hecha con los elementos que tenía a la mano. Un poco como arte-objeto. Del mismo tenor era "Instrumentos de Trabajo" que no puse aquí, ya que el servidor sólo me permitió cinco fotos... Me imagino que por la resolución.
"Cruda Radiofónica" es joco-seria. Se trata de un teporochito que a cada rato azotaba por briago, y en ésa ocasión, se quedó durmiendo la mona en los inclementes rayos del sol. Un impulso me hizo ir a ayudarle, y ponerlo a la sombra, pero al hacerlo, otro impulso, más diabólico y obscuro, me hizo sacar una grabadora descompuesta y ponérsela al lado para tomar la foto. Me arrepiento, estoy seguro que por ése detalle, Dios no me dejó sacar ni una mención. Me lo merezco. Ese señor también inspiró un relato, ya que el concurso también era de cuento corto. Ahi luego se los pongo, junto con la foto faltante...


"Camino al Horizonte"

"Cambiando Frecuencias" fué un chiripazo... Ésa foto merecía ganar, tan solo por la circunstancia. Verán: las personas que van en la carreta, son cambiadores que compran chatarra, colchones, baterías, etc, y llevan un megáfono para anunciarse, pero en el momento que tomé la foto, aparte del grito "Comprocambiovendoooo..." también tenian un radiecito tocando una estación tropical, creo que era la "K-Buena", y me dió buena espina, y tomé la foto.
"Camino al Horizonte" es la más obvia de todas. pero creo que tiene buena composición. Un clasico punto de fuga, y las botas de trabajo viejas, y el mismo radio de mi felonía... La imagen habla por sí misma, ¿no? Quizá un poco de rabanazo a la estación, pero ¿quién no lo ha hecho? El premio era muy bueno. una lap, una cámara digital, y un plotter.

En fin, que no gané nada. Pero las fotos que ganaron, tampoco eran buenas. Eran tan obvias como las mías... Pero sí hubo algo memorable, una foto que, a mi gusto, merecía ganar, y no sacó siquiera mención. Era la foto de un tololoche viejo y una radio de bulbos antigua, en medio de una plaza de provincia. Se llamaba, creo, "viejos comparsas", y era una foto hermosa, bien compuesta. Ésa mereció ganar, pero bueno, ya sabemos que la vida no siempre nos dá lo que queremos...

¡Sayonara!