¡Mis estimados contlapaches!
¡Aquí la sexta entrega!:
¿Cómo va? Esta secuencia del
pueblo ballenero es algo que no estaba en el cuerpo principal de la historia,
pero surgió casi como si alguien soplara esta idea en mi cabeza, además de que
al leer el ”Quijote”, me gustó mucho la forma en que Saavedra metía novelas
dentro de las novelas. Esta historia del pueblo ballenero podría ser una
historieta en sí misma, además de que complementa maravillosamente la historia
principal. Es de mis preferidas, y espero que también ustedes la disfruten
tanto como yo al dibujarla.
Y ahora unas cuantas rimitas más:
1)
31 de
Octubre 2012.
La Noche del Diablo…
Metódico, como viejo
boticario
Abres la bodega que hay en
ti.
Y así,
Pacientemente destapas
frascos
Y te diseccionas, muerto
vivo.
Desechas lo entrañable
En estos frascos vacíos:
Vísceras secas,
inutilizables…
Rotulas: Páncreas. Hígado.
Corazón.
Cerebro, ojos y una lengua.
Allá van las tripas, un
pulmón.
Un pene con sus testículos
sin hembra.
Habilidoso, acomodas los
frascos
En esta caja vacía de
madera,
Y la almacenas, antropólogo
anticuario
En ésa bodega
De los amores que queman…
Vacío al fin de lo tierno,
Te abres sin labios ni
lengua
Para besar todo lo muerto.
Llenas el espacio hueco del
pecho
Con vacío, soledad y
tristeza,
Como ayer, y antier lo has
hecho:
La única existencia que conoces, ¡es esta!
2)
31 de
Octubre 2012 II.
Otro de la Noche del Diablo…
Te bebiste mi amor como una
ebria.
Refiné lo mejor de mí:
Mi mente cultivada,
Mis sentimientos más nobles,
Las ganas de ir a ti,
Y todo te lo di…
Extendiendo la mano te lo
entregué.
Ríe, ebria,
Porque mataste a todos los
pájaros.
Ríe, borracha,
Ya que te bebiste mi amor de
un trago.
Ríe, bruja soberbia,
Porque mi corazón parió una
flor muerta
Que no retoñará jamás.
Vacío de mis venas,
Seco, no doy más.
Esto se acabó.
¡¿No somos nada?!
Para no odiarte, hambriento
me voy.
3)
1ro.
de Noviembre 2012.
3:18 AM. Llegan los muertos.
Este pene que ves tú
Y estas colgantes bolas
Son un toro de lidia azul
Que embiste tu falda roja.
Los cuernos erectos.
El cuello hinchado en sangre.
Cuerpo nervudo, tenso.
Pezuñas clavadas con hambre.
Sensual, erguida furia
Dispuesta al combate
¡Que asesinada es en un
instante!
Tus ojos: agudo estilete,
cobarde,
Corta la erguida cabeza
Y la blanca sangre mana,
obscena
En medio del ruedo
De lo que pudo ser
Y que no fue.
Triste adiós, triste duelo
El de mi sexo abandonado,
hambriento,
Abandonado a la fuerza de mi
mano,
Perdido en la arena de tu
cuerpo.
Ay, de tu cuerpo…
4)
2 de
Noviembre 2012.
3:36 AM. Los muertos están aquí.
Déjame decirte una vez más,
Querida amiga mía,
Que este deseo feral
Sobrevive a tu condición
fría.
Este animal, hirsuto deseo
Es hoy un gato callejero
Husmeando los basureros,
Tragando las sobras del
eros,
Y maúlla por todas las
avenidas
El viento de tu injusto
adiós.
Puerco mundo, vida de
porquería,
¿Cuándo cesará el hambre, el
dolor?
Te fuiste quitándome la
vida.
¿Cesará alguna vez el
rencor?
Porque te estoy odiando,
querida,
En la medida inversa de mi
amor.
5) 3 de Noviembre de 2012.
Nunca sabrás el daño que me hiciste…
Soy una bestia inmoral
Que se traga su odio.
Me revuelco, sucio animal,
No pueden sacarme mis patas del lodo.
Se mancha el cieno de rojo,
Me envenena el puñal en mi espalda.
Lloran afuera, asustados
Un tierno duende, una dulce hada
Por ver a este feroz, encabritado
Dolor que me ciega, me apuñala…
No tienen idea de lo que me pasa.
Me avergüenza mi odio, sus miradas.
¡Ay mi tierno duende!
¡Ay mi dulce hada!
No tienen idea, no la tienen,
Este inclemente puñal desgarra mis
entrañas.
Abrí los brazos para abrazar,
Traicioneramente cruzaron mi espalda
Y ya no los puedo ver crecer…
¡Me han negado la entrada
A toda su hermosa magia!
Me rompo la cabeza una y otra vez
Queriéndolos ver, abrazar,
Ansiando poder volver a jugar…
Te amo, tierno duende.
Te amo, dulce hada.
¡Hoy soy un animal pedestre
Con el alma acabada!
6) 4 de Noviembre 2012.
Hurgo en la herida.
Mis ojos reventados,
Ciegos, casi sin vida.
Peladas por todo mi cuerpo.
Puntapié a mí
Fue tu actitud, querida.
Lamo y abro la herida:
Debo sacar la pus de aquí.
Arrancar los gusanos
Que dejaron tus mentiras.
No las de tus labios,
Si las que me hacías.
Me pateaste a tu gusto y risa.
En la espalda metiste el puñal.
Rompiste todo mi cuerpo, toda mi vida,
¿No ves que apenas puedo maullar?
Nunca sabrás de todo el daño
Que me hiciste, nunca lo podrás saber.
Sólo soy un triste y herido gato, ¿ves?
Con sus garras se aferra por no fallecer.
Si salgo de esta con vida
A ti no me volveré a acercar.
Ya no somos amigos, querida.
Sólo odio te puedo ofertar.
7) 5 de Noviembre 2012.
4:41 AM.
Vuelvo a ser este fúnebre animal.
Moteado el cuerpo de heridas,
Moteado de mi sangre vertida,
Seca de vieja, pero viva la herida del mal.
He peleado a muerte,
Primero por ti,
Y hoy contra ti.
Esta noche huele a heces.
Febril, enfermo animal de noche.
Estrellas sanguinolentas en mi piel.
Esta noche el odio se tira con derroche,
Mi hocico regusto tiene a hiel,
Y mis ojos, mis ojos de ayer
Se han cegado. Sólo perciben el mal…
¿Qué se puede hacer contra la estupidez?
¿Qué hago, si mi hocico sólo maulló la verdad?
Te di todo lo mejor de mí.
Te acepté como tú quisieras.
Y cuando con justicia te pedí
Que de una vez te decidieras,
Te largaste sin decir adiós.
El puñal que en mi espalda
Clavaste me atravesó la razón…
Odio la forma en que dijiste nada
¡Y este feroz animal
Ya nada te dará!
Me duelen los pequeños, es verdad,
Así como me duele lo que ya no será.
Pudimos ser amigos.
Pudimos. Ya no más.
Vuelvo a ser un estúpido animal
Como antes –dos veces- lo he sido.
Esto es lo último que te escribo, Alma.
Tu necedad y traición espuria
No merece el esfuerzo de mi pluma,
Mi cerebro, corazón y alma.
Y bien.
Creo que son las últimas rimas que hice. Y espero no volver a torturarles con
más por un buen rato. Realmente es cierto que todo se acaba, y también es
cierto que si se ha de sobrevivir, se debe usar todo lo que se tenga a la mano,
como escribir estas cosas que se muy bien que ella nunca leerá. Y no me importa
si las lee, porque ya cumplieron su cometido, y no es la primera vez que me
rompen el corazón, y no será (desgraciadamente) la última.
Recuerdo
bien la primera vez. No tenía nada con qué calmar el fuego y la rabia que el
desamor deja, así que lo único que pude hacer, fue llorar y correr y destruir.
La segunda vez, logré canalizar todos estos sentimientos malos en rimas y una
historieta que desgraciadamente no les puedo poner, ya que si se las pusiera,
tendría que tijeretearla tan inmisericordemente, que sólo podría ponerles un par
de páginas. Y esta vez, de igual manera, he canalizado los sentimientos malos
al papel.
Y es todo por hoy, camaradas. Nos
vemos por acá la entrega que viene.
¡Sayonara! ¡Hasta la entrega que viene! ¡HISTORIETA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
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