Todo lo que tiene un principio, por fuerza ha de tener un
final. ¡Hola! ¡Cómo están! Espero que bien, mis estimados camaradas peludos,
mis estimadas gatitas ronroneadoras. Pues acá me tienen, jocotriste… Já, la computaloca
me acaba de subrayar en rojo este último adjetivo, “jocotriste”. Pero es
verdad, me hallo triste por la cosa de que “El Ángel Azul” llegue a su final,
pero también me hallo contento, porque al fin pude darles a conocer mi último
trabajo historietístico. No les hecho rollo, eso lo dejo para más adelante,
¡disfruten el final del “Ángel Azul”!:
¡Y
e…e…e…eso es todo, amigos! ¡Ta-ta-ta-tá-ta-táaannn…! ¡Kaputt! ¡Finito est! ¿Qué
les pareció? Espero que me manden sus comentarios, ya que las telefonistas
están con las líneas abiertas y no se apuren, ¡porque les pienso pagar doble
turno! ¡Já ja ja! Y bueno, ahora sí, ya para terminar, déjenme comentarles que
ya estoy haciendo el video promocional del Ángel, apenas llevo dos tomas, ¡y
Dios mío! ¡Es terriblemente repetitivo hacer animación! Y harto tardado
también. Proyecto que durará cerca de cinco minutos, de los cuales apenas llevo
veinte segundos, con una friolera de cien dibujos ya hechos, y los que me
faltan. A ver si me animo y les pongo un cachito… O no, mejor no, mejor lo
dejamos para cuando se los ponga completo, para que quede como “material
adicional”. ¡Já ja ja!
Y que
les comento… Pues nada nuevo, camaradas, las politiquerías de siempre. Tema que
me apasiona harto gacho, y a últimas fechas más gacho que harto, aunque a decir
verdad, también estoy harto de los malos manejos que se hacen en este país en
todos los niveles, seas gobierno o no. ¿Qué por qué digo esto? Nada más vean el
horrible descuartizamiento de los niños de Tabasco. El hecho es horripilante en
su naturaleza misma, y está por demás decir los pormenores, porque en todo el
internet están. Lo que convendría, y es lo que voy a tratar de hacer un poquito
aquí, es ver las causas, y hacia donde nos lleva esta violencia con un sentido,
¡oh, sí! Nadie descuartiza a unos inocentes niñitos sin tener una motivación,
que es a todas luces satánica, ya que no tiene ni un rastro de humanidad ni de
amor hacia el género al que pertenecemos. Lo triste, es la actuación de las
autoridades tabasqueñas (del PRI, por supuesto) que en vez de salir como
sabuesos y buscar encarnizadamente a los responsables del monstruoso acto para
hacer justicia y que con ella, prevalezca la paz, lo primero que hacen es
buscar chivos expiatorios, ¡en la misma familia! ¿Qué ganaba el hermanito mayor
de las criaturas asesinadas con matarlos? ¡Nada! Y lo más ofensivo: abusando de
la necesidad de la madre, le ofrecen dinero para que no haga borlote. Más
cínico no se puede ser. Ése es el “nuevo PRI”. Y si se fijan con cuidado,
camaradas, es el mismo modus operandi de las autoridades en este caso que me ha
horrorizado y llenado de indignación, que el de las muertas de Juárez. Lo que
me lleva a suponer, camaradas, que las autoridades saben bien quién está detrás
de estos casos. Y no soy yo el único que lo dice. Amnistía Internacional lo
dice. También la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos. Los gobiernos
estatales, y chance el federal, están protegiendo a alguien muy poderoso, ya
sea grupo (porque por lo poco que se sabe del caso de Juárez, todo apunta a una
secta) o persona. Que se me haga la boca chicharrón, pero no me extrañaría que,
ante el acto impune, el o los asesinos tomen valor y comiencen a matar como en
Juárez, niños al por mayor.
Y otra
cosa tristemente célebre: Hoy, hubo una marcha de las mujeres violadas por
policías en San Mateo Atenco, del Ángel de la Independencia hasta creo que el
Monumento a la Revolución. Y esto ocurrió durante el gobierno nefasto de
Enrique Peña Nieto, ése hombre que dice que hace falta un cambio en el país,
pero demuestra con los hechos, que su cambio es el garrote y la violencia
institucionalizada. Por favor, camaradas, ya saben que mi opinión política es
el no votar, pero si llegan a votar, ya que es una decisión personal, voten por
quien ustedes quieran, menos por ése títere sanguinario. Quién sabe quién es el
que esté detrás de ése hombre. Pudieran ser los mismos satanistas que asesinan
mujeres en Juárez. No, no nos conviene por ningún motivo que el PRI vuelva a la
presidencia. Nuevo PRI, ¡vaya broma!
Y otro
dato del que me acabo de enterar apenas hace unos minutos en el programa de
radio-válvula de escape de Radio Red, “Encuentros” con el periodista Ramón
Tiesa, es que de todo el dinero que recibe en ganancias la iniciativa privada,
el 10% se destina para la consabida “mordida”. Esto es indignante, camaradas,
porque nos hace ver hasta qué punto este triste país de México está perdido por
la corrupción. Todos pagan mordidas, y obviamente no es a los policías de
crucero ni a los patrulleros. Es a secretarías como Comercio. Y si juntan todo
esto, amigos, el empobrecimiento que genera males como delincuencia, como
pérdida de valores éticos, mas un estado depredado y debilitado por tener al
enemigo sobre los hombros, mas una clase empresarial que se hace de la vista
gorda y le entra al juego de la corrupción por la rastrera razón de “aquí es
así”, mas una delincuencia (no sé si organizada, pero eso sí, muy feroz) cruel
que descuartiza a la gente, mas una iglesia mayoritaria como la católica que se
hace de la vista gorda ante los pederastas que llenan sus filas, y para
terminar la suma del caos, una población indiferente, a la que no le importa
nada salvo la liguilla y las telenovelas, una población que se llena de miedo y
no se asoma a la calle cuando escucha un llamado de auxilio, una población que
mientras tenga un mínimo de confort, le vale lo que pase a su alrededor, ¿qué
tenemos? Un país a punto de perecer. Una nación que corre el riesgo de
fraccionarse en no sé cuántos estados de aquí a unos cincuenta años, estando
las cosas como van. ¿Por qué? Porque a esta sociedad mexicana, la vida le
importa muy poco. Si se mueren quemados cincuenta niños de la ABC, si
descuartizan a otros cuatro en Tabasco, si te matan por veinte tristes pesos en
un pesero, si el vecino golpea a su mujer y no nos metemos, quiere decir que
todos estamos contra todos y que nuestra casa está dividida y que por lo mismo,
somos vulnerables y caeremos.
Es un
triste escenario, camaradas, pero me parece que se podría hacer algo, y mi
propuesta cojinuda, (para que no me digan nomás alborotador, un “grillo” que
nomás dice pero que no propone nada) es la que sigue:
a) Debemos
cambiar internamente, debemos preocuparnos por lo que pasa en nuestro entorno o
colonia, pueblo, ranchería, lo que sea, y no ser meramente mexicanos del 16 de
Septiembre o nada más cuando juega la selección de futbol.
b) No
votar. El día de las elecciones, debiéramos salir todos, y al decir todos, es
toda la población mexicana, con cacerolas y llenar las plazas principales de
todo el país, para exigir una nueva república, sin que quede nadie del antiguo
régimen que lleve huevos de corrupción.
c) Debemos
cambiar la república a un sistema de magistrados, con un presidente y un
vicepresidente, y que todas las autoridades sean electas, ¡basta de
gabinetazos!
d) Eliminar
todo fuero.
e) Necesitamos
una fiscalía anticorrupción con dientes y que sea autónoma, que sea capaz de
armar juicios a cualquier persona por corrupción con pruebas. Que nadie quede
impune, así sea un magistrado de la Suprema Corte de Justicia o un supervisor
en una tienda de ultramarinos.
f) Necesitamos
un cambio fundamental en el sistema de sindicatos que tenemos, que son una
guarida institucionalizada de corruptos. Propongo una comisión de honor y
civilidad que vigile que los miembros del sindicato cumplan cabalmente sus
funciones y que evite que los puestos se hereden o se vendan. Que todas las
contrataciones sean por capacidad, no por compadrazgo.
g) En
cuanto a reforma laboral, debemos tener en claro que el país está prácticamente
desarticulado, y que sobra mano de obra. Por lo tanto, es prioritario que la
contratación sea abierta, sin requisitos como escolaridad o edad, y que sean
las empresas, junto con la Secretaría (o Magisterio) de Educación, quienes den
la respectiva capacitación. Se debe respetar la jornada de 8 horas diarias, y
propongo bajarla a 6 para hacer que los turnos sean 4 y no tres, para poder
contratar más gente y abatir el desempleo.
h) Si
la Iniciativa Privada no puede generar trabajos, debe ser el Gobierno quien los
genere, siendo matriz de empresas limpias y socialmente responsables que
después se desliguen del estado y formen cooperativas con expectativa de
crecimiento. La cosa es comerciar de modo capitalista, con las ventajas de un
estado social, en donde lo más importante no sea el dinero, sino la gente, y
entendiendo que la fuerza de una economía no está en el ahorro, sino en el
gasto, y que el ahorro se dé cuando el país genere autosuficientemente recursos
para mantenerse solo, aunque sea alimentariamente.
i)
Urge una revolución de agua. Los japoneses
generan agua potable y energía a partir de las mareas. Podríamos explotar ello
con todo el litoral que tenemos, además, de hacer una red de agua nacional
(basta de regionalismos en materia de agua) que surta de agua a todo el país a
modo de acueductos que mantengan interconectadas todas las presas del país ,
para que los estados ricos en agua, provean de esta a los estados con sequías.
Hay que implementar en todas las parcelas del país el sistema de agua por
goteo, y responsabilizar a los ciudadanos de la importancia del agua para
evitar el desperdicio.
j)
La educación de un país es su llave para el
futuro, más que la industrialización. Una de las prioridades del nuevo gobierno
debe ser la educación, que debe ser gratuita y laica. Debe verse como una
inversión a futuro. Propongo que el nuevo magisterio de Educación, esté en un
principio a cargo de las universidades estatales mas la UNAM, IPN, Chapingo y
las que se me escapen de momento. Eso nos garantiza una educación ética y
mexicanista.
k) En
este sentido, el gobierno debe tener control de los medios masivos de
comunicación, (pero no te espantes, Televisa, no te voy a tocar) así que todas
las entidades federativas o estados, deben tener un sistema de televisión y
radio competitivos y deben ser elevados a cobertura nacional. El gobierno
federal debe recuperar aunque sea un canal, aparte del ya existente 22 y el del
Congreso. También el gobierno debe tener control de las comunicaciones y de los
transportes, siendo de vital importancia recuperar a los ferrocarriles y los
puertos.
l)
El campo es importantísimo, ya que de ahí
comemos. Se debe dejar de descuidar al campesinado y darles verdaderos apoyos
para que primero produzcan, y después se tecnifiquen, además de que deben vivir
dignamente y no en casas de palma. Se deben construir caminos, escuelas y
hospitales, además de electrificar a las comunidades agrarias aunque estén en
medio de la selva o en lo alto de una sierra. Es de vital importancia para no
depender del extranjero.
m) Y
creo que el último de momento: la banca privada es una sanguijuela que frena el
desarrollo del país. Debemos estatificarla. Si no se nacionaliza, el estado
debe tener un banco fuerte que obligue a los empresarios del ramo a dejar de ser
banca de especulación y que sea motor de la industria y del campo nacional.
Y creo que ya. Todas estas son
ideas que he manejado desde hace tiempo, y creo que algunas podrían servir. En
todo caso, el cambio debe ser desde nuestra misma persona, y alzar la voz en
nuestra comunidad, y eso va desde reclamar si alguien tira basura en la calle o
maltrata a un animal o a una planta, hasta protestar si uno ve a un policía
recibiendo mordidas.
Y
ya, camaradas, me he extendido más de lo que acostumbro, así que me despido de
ustedes, recalcándoles: ¡SAYONARA! ¡NO
VOTES! ¡QUE SE VAYAN TODOS! ¡HASTA LA ENTREGA QUE SIGUE!
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