miércoles, 12 de agosto de 2009

Histerieta: "Sin Título".












¡Hola a todos, cómo están!
Pues nada. Antes que cualquier otra cosa, quiero solidarizarme con mi estimada/o "Anónimo" por los momentos malos. Espero que tu padre ya se halle bien de salud, y sí, estoy totalmente de acuerdo contigo. Vamos, si hasta en las guerras se dan salvoconductos, ¿por qué en tiempos de paz no? ¿Acaso una vida no es más importante de momento que seguir una regla? Es una cuestión de criterio, y desgraciadamente muy pocas personas tienen criterio aquí. Es una cuestión histórica. Lamento mucho ésa mala experiencia, y desgraciadamente creo que todos hemos estado en una situación semejante, dura como la que tuviste que vivir. Ya tiene unos años, pero mi hermano se puso muy mal, se estaba quemando por el exceso de ácidos gástricos, y como desgraciadamente semos probes, tuvimos que recurrir a un hospital de seguridad social, el "Francisco Villada" que se halla en Cuauhtitlan. Mi pobre hermano retorciéndose de dolor, y los ineptos médicos le decían "¿le duele?" ¡Claro que le dolía! Vaya pregunta más estúpida en un momento de necesidad. Para no hacerles el cuento largo, estuvo mi pobre hermano en ése lecho de rosas unas ocho horas, hasta que llegó un médico competente. Desgraciadamente no me acuerdo de su nombre, pero se parecía a uno de los "cumbia King's", y me informó del tratamiento que le comenzaron a dar, y que le alivió.
Muy buen médico. Por éso yo creo que cuando uno estudia, debe ser por vocación y no por el dinero. No necesitamos tantos médicos chambones que pierden el interés cuando se ven atrapados en una clínica del dr. Simi, preguntándose cuándo van a comenzar a ganar dinero. Hay cosas que no se deben de hacer por dinero. Definitivamente.
Y bueno, cambiando ya de tema, les presento una historieta que aspira a ser el colofón de otra historieta más vieja llamada "Bien podría decirte hoy" que desgraciadamente se perdió. Esa historieta fué mi declaración de amor a cierta muchacha, pero las cosas nunca funcionaron bien, es decir, jamás se dieron, sumergiéndome en el desamor más horrible y profundo que jamás haya sentido, un vacío que ni mis lágrimas que cayeron a torrentes durante cerca de siete años pudieron llenar.
La única forma de superarlo, era hacer una continuación, que de paso sirvió para intentar renacer. Toqué fondo, estuve a punto de suicidarme, pero en vez de cometer ésa tontería, me rapé e hice ésta pequeñísima historieta, que no sirvió de colofón. El verdadero final fué otra historieta que realicé como cuatro años después de ésta "Sin título" llamada "Venganza de poeta" que no puedo ponerles, por que es muy visceral, y temo ser mal interpretado.
Además, de que no le guardo rencor a ella, por que también comprendí que el amor de pareja es cosa de dos, y si uno de los dos no quiere, pues no se puede hacer nada, salvo sumergirse en la soledad, y hacer historietas para purgar el desamor, tratando de volver positiva una situación que te come, te destruye entero.
Está realizada completamente en lápiz prismacolor y tinta china sobre cartulina bristol, y espero que les guste. No es el final, pero dejémoslo así, como el fin, y creo que es lo más sano.
¡Sayonara!


No hay comentarios: