¡A ver que les parece, camaradas!
2 de Julio de 2013.
12:55 A.M.
Punzón de la Vida,
El pecho traigo lleno de sus
saetas.
Muriendo, en mil esquirlas
Fragmentado, herido, subo la
escalera
Para levantar mi silencio,
Para despedirme, adiós digo
A la amada voz que no me
escucha; herido
Alzo como bandera mi
silencio,
Que hoy es estandarte en
retirada.
Cuesta arriba, me dirijo a
mi féretro.
Y ya. Extendido sobre el
lecho
Abro la llave.
Inverso y nublado cielo
Es en este momento,
Este caliente, insufrible
lecho,
Espinosa e hirviente cama
Hecha nube que llueve mis
adentros,
Como un grifo descompuesto,
Las neuronas se fugan como
gotas,
Bajan hacia mi cerrada boca,
A mi estoico silencio.
E irremediablemente muero.
Gota a gota
Que se transforma
En una marejada,
Me vacía de palabras los
pulmones,
Vacía de verbo brazos y
piernas.
Implota este antes
placentero estómago,
Rompe la presa de los
riñones.
Derritiéndome en mis
adentros,
Se diluye mi cuerpo maldito
en veneno,
Orina, corazón y mente…
Se revuelve lo bueno entre
semen y heces,
Embudo hacia afuera es hoy
mi inútil pene,
Dejándome sobrio de Vida,
Poniéndome ebrio de Muerte.
¿Qué tal? Versos
Libres. Déjenme ponerles lo que sigue de la historieta que nos está ocupando en
este momento:
¿Y bien? ¿Qué les ha parecido? Ahora son más páginas, porque no calculé bien la extensión de las entregas, pero no importa, el chiste es que la hayan disfrutado, pese a que no sé náhuatl. Me avergüenza reconocerlo, pero no sé náhuatl. Admiro la herencia del pasado imperio, pero no he podido dominar su lengua, que permea cada rincón de mi país y más allá. ¿Sabían, por ejemplo, que el nombre de nuestra hermana república de Nicaragua, es náhuatl? Significa “Hasta Aquí Los Nahuas”, y es una voz del antiguo imperio que quizá tuvo la fuerza militar, pero no la libertad de mente para hacerle frente a los Caxtixtlecas, o sea, los Españoles. (Castilla: Caxtilian, Caxtixtecatl: Castellano, Español.)
¿Y bien? ¿Qué les ha parecido? Ahora son más páginas, porque no calculé bien la extensión de las entregas, pero no importa, el chiste es que la hayan disfrutado, pese a que no sé náhuatl. Me avergüenza reconocerlo, pero no sé náhuatl. Admiro la herencia del pasado imperio, pero no he podido dominar su lengua, que permea cada rincón de mi país y más allá. ¿Sabían, por ejemplo, que el nombre de nuestra hermana república de Nicaragua, es náhuatl? Significa “Hasta Aquí Los Nahuas”, y es una voz del antiguo imperio que quizá tuvo la fuerza militar, pero no la libertad de mente para hacerle frente a los Caxtixtlecas, o sea, los Españoles. (Castilla: Caxtilian, Caxtixtecatl: Castellano, Español.)
Para las voces en náhuatl, utilicé dos poderosas herramientas: el
Diccionario de la Lengua Náhuatl de César Macazaga Ordoño publicado por
Editorial Innovación S.A. publicado en México, en el año de 1979. Este
diccionario es muy útil, ya que trae frases hechas, como por ejemplo: “OAMOCENTZONTLAHUELILTIC”
que quiere decir: “CUATROCIENTAS VECES DESDICHADOS DE VOSOTROS”. Muy
historietístico, ¿verdad? Aquí ya sólo se necesita un poco de sentido común
para ver (por cruzamiento) que “CENTZON” quiere decir “CUATROCIENTOS”, “TLAHUELILTIC”
es algo como “DESDICHA” o “LO QUE HACE DESDICHADO” y lo demás sale solo. Así fue
como armé las frases en náhuatl. Además, este diccionario tiene un apéndice que
muestra una forma de armar frases coherentes, y el uso de partículas, que me fue
de mucha utilidad, así que espero que no se note el armado, y sea fácil de leer
para la gente que sí sepa náhuatl.
Además de esta joya, utilicé el Diccionario de Mitología y Religión de Yólotl
González Torres, de Editorial Larousse México, de 1991. Aquí me enteré de cómo se
escribían muchos nombres de deidades y su hacer. Además, utilicé un panfleto de
los mexicanistas sobre las matemáticas indígenas. Este lo compré con los
concheros que se ponen en el zócalo capitalino para bailar y vender artesanías,
y fue muy útil para las numeraciones.
Y bien, los monstruos ya están definidos, y los bandos hechos. Hay un
enemigo muy antiguo, pero hay dos grupos buscando detenerlo. El campo de
batalla ya está puesto, y sólo es cuestión de que empiecen a hacer apuestas, damas
y caballeros.
Sobre la rima: realmente no tiene nombre ni título, ya ven ustedes que a
últimas fechas ya casi no titulo nada. Su base está en un sueño que tuve hace
un par de días, y me anduvo revoloteando por la cabeza, hasta que, hace un día
aproximadamente (de la fecha en que publico esta entrada) las cosas comenzaron
por fin a caer en su lugar. La idea de deshacerme gota a gota por fin tuvo un
cuerpo, y el resultado es esta rimita que espero que no les ponga muy tristes,
porque es verdad, a este mundo uno viene a reír, no a llorar. Pero ni modo, a
veces toca llorar, y no se puede hacer nada.
En fin, camaradas peludos, bellas gatitas seguidoras de este cojín, les sigo
recordando que me pueden hallar en el “feis” (“Face” para el traductor) con mi
mismo nombre de Jair Aguilar y con el mismo avatar que llevo acá.
Y sin más por comentar en este frente, me despido, esperando que estén
bien, y nos escribimos la entrega que viene.
¡HISTORIETA O MUERTE!
¡VENCEREMOS! ¡SAYONARA!
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